La mañana de este jueves, la NASA anunció un nuevo hallazgo importante que pasará a ser parte de los grandes hitos del Telescopio Espacial James Webb (JWST). El instrumento detectó la presencia de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera de un exoplaneta.
En palabras de la agencia espacial estadounidense, esta sería “la primera evidencia clara de CO2 en la atmósfera de un planeta fuera del Sistema Solar”. Este orbita una estrella similar al Sol que se encuentra a 700 años luz de la Tierra.
Se trata del gigante gaseoso WASP-39 b, que fue detectado por primera vez en 2011. Este exoplaneta tiene características similares a las de Júpiter, pero con un diámetro 1,3 veces mayor que el del que conocemos.
Según informa la NASA, anteriormente ya se habían revelado otros elementos que podían indicar la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera de WASP-39 b, como vapor de agua, sodio y potasio. Sin embargo, esta es la primera vez que se detecta el CO2 irrefutablemente.
Encontrar este compuesto en un exoplaneta es de suma importancia, ya que, en la atmósfera de la Tierra el CO2 es la principal fuente de carbono para la vida. Este descubrimiento se debe especialmente a “la inigualable sensibilidad infrarroja del James Webb”, dice la NASA.
Esta observación permitirá a los científicos obtener información más clara de la composición y formación del planeta, y de otros que serán estudiados en el futuro del viaje del James Webb por el Cosmos.
“Al medir esta característica de dióxido de carbono, podemos determinar cuánto material sólido versus cuánto material gaseoso se usó para formar este planeta gigante gaseoso”, explica Mike Line, miembro de la investigación.
“En la próxima década, JWST realizará esta medición para una variedad de planetas, brindando información sobre los detalles de cómo se forman los planetas y la singularidad de nuestro propio sistema solar”, complementa.