Fueron aficionados a la fotografía astronómica quienes notaron la presencia de la Nebulosa Gabriela Mistral en las primeras fotos del James Webb, específicamente en la imagen de la Nebulosa Carina (o NGC3324). BioBioChile se comunicó con la astrónoma conocida en redes como Tere Paneque para obtener más detalles sobre este fenómeno.
“Hay una zona de la Nebulosa Carina (porque es gigantesca), que es una burbuja dentro de la nebulosa que se llama NGC3324 a la que se le asocia coloquialmente el nombre de Gabriela Mistral”, explica la experta. Allí, dice Paneque, se puede ver el perfil de la autora.
“Esa es la razón por la cual recibe ese nombre, además de ser un reconocimiento a la tremenda labor y aporte a los conocimientos de la humanidad que dejó Gabriela Mistral”, agregó. “Justamente es un poco el sector de la nariz donde aparece el recorte que se saca con el James Webb”, complementa.
El fragmento de NGC3324 guarda un parecido con el rostro de la poetisa que se aprecia en el billete antiguo de 5 mil pesos chilenos que la homenajea. Arturo Gómez, ex astro fotógrafo del Cerro Tololo, tomó fotografías a esa zona en particular, donde es visible el parecido.
¿Por qué el James Webb fotografió la Nebulosa Carina?
La NASA informó hace algunos meses cuáles serían los objetivos del instrumento y uno de los más importantes es recopilar y observar nuevos datos de la formación del universo. Es decir, las primeras galaxias y estrellas que surgieron tras el Big Bang.
“La Nebulosa Carina es una nebulosa de nuestra Vía Láctea, de una zona de formación estelar y planetaria activa. Se conoce de su existencia hace bastante tiempo porque está muy cerca, a penas a unos 7.600 años luz de distancia”, cuenta Paneque.
Este lugar se caracteriza por sus grandes estructuras de polvo y gas que colapsó para formar nuevas estrellas y planetas. “Hay cientos y miles de estrellas dentro de las estructuras que vemos (en la imagen del James Webb)”, señala.
Pero a pesar de la potencia del telescopio que reemplazó al Hubble, no se ve la nebulosa completa. “Realmente es muy masiva y lo que vemos en la imagen del James Webb es solo una pequeña parte que corresponde a un borde de la conocida como NGC3324 o Gabriela Mistral”, aclara la astrónoma.
Para formar una idea de su tamaño, Paneque explica cuanto se estima que mide la Nebulosa Carina. “Los pilares (que se ven en la imagen) tienen unos 7 años luz y de extensión completa llega a tener unos 16 años luz”.
Esto significa que, si el James Webb intentara fotografiarla completa “la luz, que es lo más rápido que se mueve en el universo, tardaría años en recorrer todo ese espacio”, asegura.
El Hubble también había fotografiado a la Nebulosa Gabriela Mistral
Esta no sería la primera vez que fotografían este sector de nacimiento de estrellas, entre los 90 y principios de los 2000, la NASA ya había captado a la Nebulosa Carina, a través del telescopio espacial Hubble, antecesor del James Webb. Estos instrumentos, en palabras de Tere Paneque, son “complementarios”.
“Esta nueva imagen no tiene necesariamente más detalles que la del Hubble, lo que pasa es que es desde una longitud de onda distinta. Si bien el Webb alcanza una resolución espacial mejor, son dos telescopios absolutamente complementarios”, aclaró.
La experta, señala que hay una característica que los diferencia. “Es cierto que el espejo principal del James Webb le permite mayor precisión espacial; ampliar con más píxeles el mismo espacio en el cielo. Pero lo que los hace complementarios es la diferencia en los tipos de luz que ambos observan”.
Es particular, el nuevo telescopio cuenta con tecnología de luz infrarroja, lo que le faltaba al Hubble para una mejor resolución. “Hubble puede observar luz visible más parecida a la que observan nuestros ojos, mientras que Webb puede observar luz más tenue que proviene de las épocas más tempranas de nuestro universo”, detalla.
“Para la Nebulosa Carina lo que eso significa es que los datos del Hubble están más afectados por la absorción de polvo, mientras que el Webb logra penetrar un poco más allá. Observa detenidamente las estrellas individuales y los discos alrededor de estas estrellas que se están formando en los pilares de Carina”, complementa.
¿Qué se viene ahora para el telescopio espacial James Webb?
Tras la revelación de sus primeras imágenes el pasado 12 de julio, el James Webb se tomará un tiempo para recopilar información de estudio. “Los grupos que aportaron en la construcción del telescopio van a estar recibiendo sus datos en los próximos días, si es que no semanas, meses o años”, dice Paneque.
En específico, se pretende entender un poco más sobre el origen de las galaxias. “Se van a estudiar las primeras estrellas y galaxias en nuestro universo, haciendo uso de la profundidad que pueden alcanzar las observaciones del James Webb”.
Sin embargo, los resultados tomarán largos periodos de tiempo. “Un ciclo de observación dura en general un año, donde el telescopio va a apuntar a distintos objetos y zonas de nuestro universo para poder llevar a cabo los programas que han sido apoyados por los comités internacionales de observación”, explica.
Además del origen de las galaxias, el Webb también buscará respuestas sobre “interacciones de galaxias; la distribución de materia oscura; la presencia de agujeros negros en las galaxias; y también se van a estudiar los entornos de formación planetaria”, comenta.
La astrónoma, oriunda de Chile, también es parte de los grupos de estudio de científicos que buscarán resolver estas incógnitas a partir de la información del James Webb. “Hay muchas aristas y la verdad es que es una incógnita lo que vamos a poder aprender con este telescopio, que de todas maneras nos va a sorprender”, finalizó.