Un cohete espacial tipo Falcon 9 del empresario Elon Musk, chocará contra la Luna en los primeros días de marzo, coinciden astrónomos independientes.
El cohete se ha desplazado sin rumbo fijo por el espacio desde hace siete años, luego de su lanzamiento desde una plataforma espacial de Florida en febrero de 2015.
La nave, cuya misión principal era dar impulso a un satélite de fines meteorológicos, “no tiene combustible suficiente para regresar a la Tierra, ni la reserva de energía que se necesitaría para evitar la gravedad del sistema Tierra-Luna”, afirmó el meteorólogo Eric Berger en el portal especializado Ars Technica.
Astrónomos consideran que el impacto con la Luna se producirá aproximadamente el 4 de marzo, a una velocidad aproximada de 2,58 kilómetros por segundo.
Bill Gray, especialista en rastreo de objetos espaciales cercanos a la Tierra, afirma que “se trata del primer impacto no intencional de un objeto de basura espacial con la superficie lunar“.
El impacto no será visible desde la Tierra, entre otros factores porque, previsiblemente, ocurrirá durante una fase de luna nueva, en la cual el satélite es cubierto por la oscuridad desde la perspectiva terrestre.
No obstante, el choque de la nave de SpaceX, cuyo peso está calculado en unas cuatro toneladas métricas, no representa peligro alguno.
Jonathan Hammond, astrónomo de Harvard, publicó en su cuenta de Twitter que, además del precedente que sentará, el impacto de la nave con la Luna “no será gran cosa”.