Durante los últimos dos años, específicamente desde el eclipse total de sol del 2019, la población chilena se ha transformado en fanáticos de los fenómenos astronómicos.
Y es que, pese a que no ha habido un eclipse total de sol desde diciembre del 2020, sigue existiendo interés por alzar la vista al cielo y ver las anomalías del espacio. Y eso es lo que podrán hacer esta noche y la noche del 21 de octubre con la llegada de la lluvia de estrellas de las Oriónidas.
“La lluvia de meteoros puede ser vista a simple vista, porque son destellos rápidos en el cielo”, explica a BiobioChile la divulgadora del departamento de astronomía de la Universidad de Chile y del centro de astrofísica CATA, Francisca Contreras, por lo que no se recomienda asistir al evento con telescopio.
¿Dónde ver la lluvia de estrellas?
Tal como dice su nombre, las Oriónidas podrán verse en la constelación de Orión. Esta es una de las más conocida del cielo debido a que en su cordón se encuentran tres brillantes estrellas conocidas con el apodo de Las Tres Marías.
“La gente conoce muy bien a Las Tres Marías, porque son las estrellas de verano aquí en el hemisferio sur. Las vemos muy llamativamente y estas se observan muy bien en el verano”, explica la astrónoma.
Consejos para novatos
Otro hecho importante para ver estelas en el cielo es la hora, que varía en la decisión de ambos expertos.
“Es cosa de estar atentos a partir de las 12 de la noche. Esto es casi a la suerte de la olla porque cuando aparece en la constelación de Orion ya está ahí el punto fijo, sólo queda esperar”, dice Antezana.
“Orión predomina en verano, pero nosotros estamos recién en la transición hacia esa estación, por lo que saldrá muy tarde sobre el horizonte. Es por eso que se recomendaría ver la lluvia de estrellas durante la segunda mitad de la noche”, añade Contreras.
Entre sus recomendaciones, afirma que la mejor hora es poco antes del amanecer, debido a que la luna llena que iluminará estas noches. “Mientras más temprano en la mañana sea, antes de que salga el sol, vamos a poder apreciar de mejor manera estas lluvias de estrellas que más bien son destellos rápidos en el cielo”, menciona la científica.
La luna llena también significa una mala pasada para el fotógrafo.
“Esa es una desventaja. La luna es un farolazo y solamente se van a ver algunos brillantes a partir de la medianoche, por lo que habrá que estar mirando la constelación de Orión hacia Las Tres Marías, puede que los trazos más brillantes puedan ser vistos entre 10, 20, hasta 25 meteoros por hora mirando hacia el este”, explica.
Otro hecho elemental es desde qué punto se mirarán en la Tierra. Por lo que Contreras asegura que lo ideal es alejarse de la ciudad.
Esta idea la comparte el astrofotógrafo del observatorio astronómico nacional, Roberto Antezana.
“Hay que salir de la ciudad. En Santiago, se podrían ver desde el Cajón del Maipo, Farellones, Colina, Los Andes… En Valparaíso se podría ir a Olmué, Limache, zonas hacia la precordillera. Ya en el sur, Concepción, aunque la idea es alejarse un poquito de las ciudades”, menciona en conversación con BiobioChile.
“En realidad, este fenómeno se puede ver en todo Chile, en el desierto atacama sería ideal. Pero se podrá ver por todo el mundo, mientras puedan observar a Orión”, añade.
Paciencia ante todo
“Lo ideal es que si nosotros queremos disfrutar una lluvia como esta, llevemos mantitas, nos recostemos lejos de la ciudad y vayamos con harta paciencia, porque se calcula que se podrán ver entre 20 y 25 meteoros por hora, así que hay que estar atentos mirando al cielo en un rango más o menos alto”, explica la científica.
A nivel de preparación, Antezana destaca que es sencillo el poder ver el evento, ya que no requiere de telescopios ni alguna herramienta especial.
“Este es un evento que se ve a simple vista, así que salir no más abrigado, cerca del autito y salirse de la ciudad. Ya sea ir al campo o a la playa, aunque en la playa el clima está con una nubosidad baja. Pero la idea es ir a instalarse y poder verlo a simple vista, es algo sencillo”, menciona.
“Al final, este fenómeno es totalmente a prueba de la paciencia de cada uno de uno y su suerte: a veces pasan tres en un minuto, o de repente pasa una hora sin que pase nada. Al que le guste, es genial, lo ideal es estar observando entre la 1 y 2 de la madrugada, cuando la constelación está en lo más alto del cielo”, cierra.