Este miércoles el Gobierno anunció la implementación del Sistema Nacional Satelital.
Se trata de una iniciativa que contempla la construcción de 10 satélites que serán lanzados al espacio entre 2021 y 2025. Ocho de estos equipos serán fabricados en Chile.
En una actividad realizada en el Museo Aeronáutico Nacional, se detalló que con la ayuda de empresas internacionales líderes en el espacio, se lanzarán los mini satélites Fasat-Delta, Fasat-Eco 1 y Fasat-Eco 2, para finalizar con la construcción de otros microsatélites a cargo de ingenieros y técnicos chilenos.
El ministro de Defensa, Baldo Prokurica, señaló que estos satélites de alta resolución serán monitoreados desde tres nuevas estaciones ubicadas en Punta Arenas, Santiago y Antofagasta.
Además, anunció que en Cerrillos se construirá un nuevo y moderno centro espacial nacional, el cual estará equipado con un laboratorio para construir satélites, un centro de mando y control, otro de análisis y procesamiento de información y un centro de emprendimiento e innovación espacial.
“Queremos generar un polo de desarrollo científico y tecnológico que nos permitirá crear capital humano e impulsar conocimiento y tecnología nacional”, indicó el titular de la cartera.
“Ello nos permitirá construir nuestros propios satélites, acordes a nuestras necesidades y realidad como país y también alcanzar la independencia en todo lo referido al espacio”, agregó.
Beneficios para nuestro país
Para esto, el Ejecutivo firmó un contrato con el consorcio israelí ImageSat, el que por 120 millones de dólares se adjudicó el proyecto, el cual permitirá a nuestro país “disponer no solo de un satélite como ha sido hasta la fecha, sino de una verdadera constelación nacional de 10 nuevos satélites”.
Así, Chile podrá “acceder a una constelación internacional de aproximadamente 250 satélites de los cuales vamos a poder disponer entregar información”.
“De aquí al 2025 lanzaremos tres mini satélites de menos de 100 kilos cada uno, y otros siete microsatélites de hasta 20 kilos”, precisó Prokurica.
De esta manera, Chile espera aumentar su capacidad para controlar nuestro territorio marítimo y terrestre, así como de búsqueda y rescate.
Cabe señalar que estos satélites tendrán diversos usos, incluyendo la planificación de áreas urbanas, cuidado de recursos naturales, fomento de proyectos mineros, desarrollo de cultivos agrícolas y combate contra incendios forestales, entre otros.