Es oficial. Estados Unidos volverá a la Luna en 2024 -si es que no antes- a través del programa Artemis, en español Artemisa, hermana de Apolo y diosa de la Luna en la cultura griega. Con un marcado sello de igualdad de genero, la misión no solo hace un guiño a las mujeres en su nombre, sino también pondrá a la primera mujer en en el satélite natural.
En el marco de la conmemoración de los 50 años del Apolo 11, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer algunos detalles de lo que será el programa Artemisa, que comenzará el año 2021 con el lanzamiento de la Artemis 1.
Ya en abril pasado, por instrucción de Trump, el vicepresidente Mike Pence había ordenado a la NASA que apresurara los planes de regreso al satélite natural, instalando como fecha límite el año 2024.
La cápsula de tripulación será Orión, la que lleva años de desarrollo por parte de la empresa contratista Lockheed Martin. Tras ella, irá acoplado el Modulo de Servicio, desarrollado por la Agencia Espacial Europeo.
El cohete para la misión será el SLS (sistema de lanzamiento espacial en español), desarrollado por Boeing, empresa que también participó en la construcción del Saturno V, cohete que llevó al hombre a la Luna a fines de la década de los 60.
Misiones Artemis 1 y 2
La Artemis 1 tendrá por objetivo probar los hardware de la misión y el comportamiento de la cápsula en el reingreso a la Tierra, que será en la costa californiana. Orbitará la Luna pero será comandada de manera remota, sin astronautas en su interior.
La misión Artemis 2 sí irá tripulada. Serán 3 o 4 los astronautas que tendrán como misión probar todo el modulo de servicios para el soporte vital de la misión. Orbitarán la Luna durante 21 días y regresarán a la Tierra, donde amerizarán en el océano pacífico.
Misión Artemis 3: una mujer en la Luna
Será la Artemis 3 la que marque el comienzo de una nueva era espacial, pues las dos misiones anteriores tienen por objetivo probar la tecnología que lo hará posible. Esta misión estará compuesta por 4 astronautas, por lo menos una de ellos mujer. Y a diferencia de la misión anterior, sí habrá alunizaje.
En esta misión está contemplado la instalación de un módulo de mando y de descenso, las primeras piezas de la futura estación orbital lunar que operará como “compuerta” para los descensos a la Luna. Su forma es similar a la Estación Espacial Internacional que actualmente existe en la órbita terrestre.
Dos de los astronautas descenderán desde esta plataforma en un módulo del tipo “rover”, es decir, un vehículo capaz de desplazarse en suelo lunar. Lo harán en un sector de la Luna nunca antes explorado: el polo sur.
Las siguientes misiones Artemis tendrán por objetivo robustecer la estación orbital lunar, agregando más módulos, como el de hábitat, que permitirá que astronautas vivan orbitando la Luna por tiempos más extensos. Hacia 2028 la NASA espera tener una nutrida y constante presencia en la luna con misiones constantes.
Cabe señalar que la NASA dio a conocer además el logo de la misión Artemis, en donde se puede ver a la Luna detrás de una gran “A”.
Hacia Marte
El regreso a la Luna es planteado desde Estados Unidos como “un paso necesario” para la futura misión a la Luna, en la década siguiente. La estación lunar operará como una parada de mediocamino para reabastecer de combustible y elementos vitales las misiones a Marte que despeguen desde la Luna.
La razón radica en que la Luna ofrece dos elementos que pueden ser usados a favor para conquistar el planeta vecino: su gravedad puede servir como acelerador natural para la velocidad del módulo y, si se reabastecen los tanques de combustible, volver a prender motores desde el vacío del espacio sin ninguna fricción de la atmósfera terrestre, lo que es mucho más conveniente y eficiente.
Elon Musk en carrera
Elon Musk pretende conquistar el espacio a través de su empresa SpaceX. A pesar de que su cohete de largo alcance -el Falcon Heavy- no fue el elegido para llevar la misión Artemis 1, no se descarta que pueda ser el propulsor de otra de las misiones. De hecho, la cápsula Orión es compatible con éste y la cápsula Crew Dragon de Musk también con el cohete de Boeing.
Musk pretende lanzar dentro de un año su cohete y cápsula con turistas espaciales para que orbiten la Luna. De hecho los turistas ya han adelantado el pago pero sus nombres no han sido revelados. La misión no descenderá a la Luna y será operada remotamente desde la Tierra.
El ambicioso plan del magnate sudafricano no se detiene ahí. Consciente de que la cápsula Orión resultó ser más versátil que su Crew Dragon, SpaceX está desarrollando el Starship, un futurista módulo que se empotra en la punta de su propulsor. La nueva nave, según el propio empresario, tendrá la versatilidad de llegar a la Luna y a Marte, sin la necesidad de adosarle un módulo de servicios y soporte vital, pues lo incluye todo.
Adicionalmente, el equipo de la empresa espacial ya está desarrollando el posible cohete para el viaje al planeta rojo: el STI rocket de 120 metros de largo con el motor conceptual Raptor, que sería el más grande construido en la historia. Ambos proyectos debiesen estar operativos, según estimaciones de SpaceX, cuando el Falcon Heavy y la Crew Dragon ya estén volando regularmente.