El hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, jefe de Amazon y de la compañía espacial Blue Origin, develó el jueves un proyecto de vehículo de alunizaje que quiere desplegar para transportar material y quizás humanos al polo sur de la Luna de aquí a 2024.
“Esto es Blue Moon”, dijo en una presentación de prensa en Washington, cuando las cortinas descubrieron la enorme maqueta de una cápsula de alunizaje capaz de transportar 3,6 toneladas de material, y hasta 6,5 toneladas en una versión más pesada.
“Es un vehículo increíble, e irá a la Luna”, añadió.
El modelo ha sido diseñado durante los últimos tres años, indicó Bezos. Podrá llevar instrumentos científicos, cuatro pequeños rovers, pero también un futuro vehículo presurizado para humanos, según dijo.
El objetivo es alunizar en el polo sur de la Luna, una región donde hay agua. Ésta puede explotarse para producir hidrógeno, que serviría luego de combustible para explorar el sistema solar.
Bezos no dio ninguna fecha para el primer lanzamiento de ese vehículo, pero dijo que estaría listo para cumplir con el objetivo marcado por la administración de Donald Trump, que prevé enviar a humanos a la Luna de aquí a 2024.
“Podemos ayudar a cumplir ese plazo, pero solamente porque empezamos hace tres años”, declaró el director ejecutivo de Amazon. “Es hora de regresar a la Luna, pero esta vez para quedarnos allí”, puntualizó.
Colonias del espacio
El regreso a la luna en 2024, anunciado por la Casa Blanca, ha sumido a la NASA en un frenesí de actividad desde finales de marzo, puesto que la misión estaba originalmente programada para 2028.
Nada está listo: ni el poderoso cohete (SLS) que tiene que transportar los vehículos y los astronautas, ni los elementos de la futura mini estación en órbita lunar que servirá como punto de relevo entre la Tierra y la Luna, ni el vehículo para alunizar y los rovers que necesitan los astronautas, entre ellos la primera mujer que pisará el satélite natural de la Tierra.
Pero Bezos, quien ha hablado poco de los desarrollos de su compañía Blue Origin, fundada en el año 2000 y que financia con más de mil millones de dólares al año, ha dejado claro que quiere ayudar a la Nasa.
La presentación de este jueves fue precedida por un largo monólogo sobre su pasión por el espacio. Describió las colonias espaciales futuristas imaginadas por el difunto físico Gerard O’Neill, mundos artificiales que podrían proporcionar a la humanidad el escape de una Tierra con recursos limitados.
“El trabajo de mi generación es construir infraestructura”, dijo Bezos. “Construiremos un camino espacial”, añadió.
Confirmó que el gran cohete de Blue Origin, New Glenn, estaría listo en 2021. Ofrecerá “una reducción drástica en los costos de lanzamiento”, prometió.
El otro proyecto de Blue Origin es el pequeño cohete New Shepard, destinado a viajes cortos de unos diez minutos justo por encima del límite del espacio (100 km de altitud), para “turistas”.
El cohete, que ha completado once pruebas sin tripulantes desde Texas, llevará humanos por primera vez este año, confirmó el jueves.