La sonda estadounidense InSight se posó el lunes en la superficie de Marte, tras 7 años de trabajo por parte del equipo de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU., más conocida como NASA, por su sigla en inglés, y casi 7 meses de viaje por el espacio.
El aterrizaje ocurrió a las 16:52:59 hora chilena, un minuto antes de lo que se esperaba, convirtiendo al InSight en el segundo vehículo actualmente activo que se halla en el planeta rojo.
El otro robot que está en funcionamiento es el Curiosity, también de la NASA, que llegó allí en 2012.
Tras tocar el suelo marciano, la sonda abrió sus paneles solares para poder recargar sus baterías.
Unas horas después, envió la primera fotografía nítida de la superficie de Marte, la cual fue compartida por la NASA, donde se muestra el imponente paisaje desértico que se extiende por todo el horizonte.
“Hay una belleza tranquila aquí. No puedo esperar para explorar mi nueva casa”, ‘escribió’ la sonda en su cuenta oficial en Twitter.
There’s a quiet beauty here. Looking forward to exploring my new home. #MarsLanding pic.twitter.com/mfClzsfJJr
— NASAInSight (@NASAInSight) November 27, 2018
Esta es la segunda imagen de InSight en Marte que se publica. Anteriormente, la sonda había tomado una fotografía de prueba minutos después de su aterrizaje, la cual también fue compartida por la NASA.
Dicha foto se ve muy borrosa porque aún no se había desprendido la tapa del lente.
My first picture on #Mars! My lens cover isn’t off yet, but I just had to show you a first look at my new home. More status updates:https://t.co/tYcLE3tkkS #MarsLanding pic.twitter.com/G15bJjMYxa
— NASAInSight (@NASAInSight) November 26, 2018
Más de la mitad de los 43 intentos por llevar a Marte robots, satélites u otros -ejecutados por agencias espaciales de todo el mundo- han fallado.
Sólo Estados Unidos ha logrado colocar artefactos allí, invirtiendo en estas misiones con el objetivo de preparar una futura incursión con exploradores humanos para la década de 2030.
Esta sonda de 993 millones de dólares deberá -por cerca de dos años- escuchar y escrutar el interior de Marte, para intentar develar los misterios de su formación hace miles de millones de años.
Estos conocimientos podrían permitir comprender mejor la formación de la Tierra, el único planeta rocoso del que se ha estudiado realmente su interior.