El 9 de marzo de 2017 la Universidad de Concepción (Udec) firmó un convenio con el Instituto de Tecnología de California (Caltech) y la Universidad Normal de Shanghai de China, que estableció la colaboración para evaluar la factibilidad de actualizar y trasladar a Chile un radiotelescopio de ondas submilimétricas.
Se trata de un radiotelescopio de 10.4 metros de diámetro, y que comenzó a funcionar en 1985 en el cerro Mauna Kea, volcán inactivo de Hawái.
Específicamente, la idea es instalarlo en el Llano de Chajnantor, Altiplano Chileno, uno de los mejores sitios de observación astronómica del mundo, y que reúne excelentes condiciones para la astronomía submilimétrica (allí también se ubican las 66 antenas que conforman ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array).
Según recoge El Mostrador, la fase inicial del proyecto se ejecutaría en enero de 2019, con dos años de trabajo desde la fase de comisionamiento, en dónde se realizarán pruebas de funcionamiento para comprobar que cumpla con los requisitos hasta su puesta en marcha.
La particularidad de este radiotelescopio es que cuenta con una superficie con menos irregularidades, lo que se traduce en una mejor eficiencia pudiendo hacer observaciones a mayores frecuencias.
Además, el norte de Chile cuenta con los mejores sitios atmosféricos para realizar observaciones, incluso mejor que Hawái, lugar donde se encuentra actualmente.
Carlos Saavedra, rector de la casa de estudios penquista, explicó que esta iniciativa representa una excelente oportunidad de formación.
“Tengo entendido que debiese ser el primer observatorio profesional de radioastronomía en el cual una institución nacional es parte relevante de las organizaciones de las cuales depende la instalación, operación y funcionamiento de un telescopio”, sostuvo la autoridad.
Con este instrumento se espera realizar mapeos profundos del cielo en un rango submilimétrico que hoy son escasos. Además, se busca caracterizar la “época de reionización”, tiempo de vida temprana del universo a la cual no se ha tenido acceso con la instrumentación existente.
El proyecto es impulsado por el director del Centro para la Instrumentación Astronómica (CePIA) del Departamento de Astronomía UdeC, Rodrigo Reeves.
Recordemos que Chile reserva un 10% del tiempo de observación y uso de las instalaciones astronómicas en nuestro país, las que son conformadas por diversos consorcios científicos internacionales, por lo que “participar desde dentro de este proyecto aumenta este porcentaje y abre las puertas para que la ciencia nacional pueda participar activamente”, afirma Reeves.
“Además del enfoque científico, Chile podrá participar del desarrollo tecnológico de los instrumentos que se monten en este telescopio, por lo tanto será una apertura para los estudiantes de ciencias, de ingeniería, para la comunidad universitaria y nacional en general”, indicó Reeves en 2017.
Roberto Assef, doctor en Astronomía de la Universidad de Ohio State y académico de la Universidad Diego Portales, destacó la iniciativa, mencionando las ventajas que ofrecerá.
“Este telescopio va a estar dedicado a escanear el cielo, a realizar seguimiento de otras fuentes y desarrollar nuevas tecnologías. Esto va a ser una especie de biombo entre otros instrumentos astronómicos que podrían ser comparables”, indicó Assef.
Cabe destacar que el 50% del capital que se requiere, lo posee la Universidad Normal de Shanghai, mientras que la Udec y Caltech se encuentran postulando a fondos para completar la inversión.