La tradicional lluvia de estrellas del mes de agosto alcanzó su máximo apogeo en la noche del domingo al lunes, un espectáculo celeste realzado este año por un cielo oscuro de luna nueva.
“En cuanto caiga la noche el domingo, los observadores pueden esperar ver varias decenas de meteoros por hora”, había señalado la Royal Astronomical Society (RAS) en un comunicado.
El fenómeno es causado por las Perseidas, un campo de partículas dejadas por el cometa Swift-Tuttle que la Tierra atraviesa cada año entre mediados de julio y mediados de agosto.
Al entrar en nuestro mundo, esas partículas chocan con las moléculas de la atmósfera. El choque, sumamente violento, produce luz. Cada partícula se transforma entonces en una “estrella fugaz”.
Para admirar el fenómeno no se necesitó de ningún instrumento, salvo tal vez una reposera.
Cabe destacar que para tener más posibilidades de ver este tipo de eventos, los especialistas recomiendan alejarse de las luces de la ciudad, privilegiar el mar y la montaña y tener paciencia (se requieren por lo menos 10 minuto para que la visión se acostumbre a la oscuridad).
Florent Deleflie anima a “mantener los ojos en el cielo porque algunos fenómenos muy furtivos o algunas estrellas fugaces muy pequeñas sólo son visibles si se mira permanentemente la bóveda celeste”.
A continuación te dejamos con algunas imágenes captadas durante la reciente lluvia de estrellas.