Un equipo multidisciplinar de la Universidad de California Davis desarrolló una revolucionaria interfaz cerebro-computador que permitió a un paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) recuperar su capacidad para comunicarse.
Este avance ha sido posible gracias a un sensor implantado en el cerebro del paciente, que decodifica sus pensamientos y los traduce en palabras habladas y escritas.
El caso de Casey Harrell, un hombre de 45 años afectado por ELA, ha sido el primero en demostrar el éxito de esta tecnología. Harrell, quien sufría de tetraparesia y disartria, participó en un ensayo clínico que busca soluciones para personas que han perdido la capacidad de moverse o hablar. A los pocos minutos de activar el sistema, Harrell fue capaz de comunicarse de manera precisa, consigna DW.
El neurocientífico Sergey Stavisky, uno de los autores del estudio publicado en el New England Journal of Medicine, describió el emotivo momento en que Harrell vio sus palabras reflejadas en la pantalla: “Casey lloró de alegría cuando las palabras que intentaba decir aparecieron correctamente en la pantalla. En realidad, todos lloramos con él”, comentó Stavisky.
Neuroprótesis: Innovación tecnológica sin precedentes
El equipo dirigido por el neurocirujano David Brandman implantó en julio de 2023 una neuroprótesis en la región del cerebro responsable de la coordinación del habla. Este sensor, equipado con 256 electrodos, capta la actividad cerebral y la envía a un computador, donde un software de inteligencia artificial la decodifica y reproduce.
Una de las características más sorprendentes del sistema es que la voz de Harrell, registrada antes de que la ELA avanzara, fue utilizada para entrenar el software, lo que permitió que el dispositivo reprodujera las palabras con su misma voz.
Este dispositivo demostró una precisión del 97% en la decodificación del habla, “la más precisa lograda hasta la fecha”, según destacó Brandman. Este avance se logró tras 84 sesiones de entrenamiento en 32 semanas, permitiendo que el paciente pudiera comunicarse desde la primera sesión.
Transformando la vida de los pacientes
Desde la implementación del sistema, Harrell ha utilizado la interfaz durante más de 248 horas, permitiéndole comunicarse tanto en persona como por videochat. “No poder comunicarse es muy frustrante y desmoralizador. Es como estar atrapado, espero que esta tecnología permita a muchas personas reincorporarse a la vida y a la sociedad”, expresó Harrell.
Este avance representa un paso significativo respecto a tecnologías anteriores, que requerían movimientos como parpadeos o vocalizaciones. Ahora, con esta nueva neuroprótesis, se abren nuevas posibilidades para pacientes que no podían acceder a esos métodos.
“Este sistema es transformador porque da esperanza a las personas que quieren hablar pero no pueden”, concluyó Stavisky, quien espera que esta tecnología pueda ayudar a futuros pacientes a comunicarse con sus seres queridos.
Este nuevo dispositivo está destinado no solo a personas con ELA, sino también a aquellos afectados por otras enfermedades que afectan la capacidad de hablar, marcando un hito en la recuperación de la comunicación para quienes más lo necesitan.