CaliExpress, restaurante en Pasadena, California, experimenta en la innovación culinaria con robots y IA en la cocina.
En un giro de innovación culinaria en California, la inteligencia artificial (IA) y los robots están revolucionando la cocina de CaliExpress, un restaurante situado en el corazón de Pasadena. Propiedad de Vic Aulakh, el establecimiento acapara la atención por ser un centro tecnológico en el mundo de la gastronomía.
El restaurante cuenta con una cadena de montaje de robots de última generación, entre ellos un robot grill de Cucina y “Flippy”, un experto en frituras de Miso Robotics. Este empleado robótico puede producir la impresionante cantidad de 250 libras de patatas fritas por hora, mientras que el robot parrillero puede hacer hasta 100 hamburguesas en el mismo periodo de tiempo, todo ello sin necesidad de descansos ni días libres, destacan sus dueños
“No podemos conseguir suficiente gente que venga a trabajar en la freidora y las parrillas”, se explicó Aulakh a CBS. “Son trabajos peligrosos y esta automatización ayuda a resolver muchos de esos problemas que tenemos”.
Flippy, también presente en cadenas de restaurantes como White Castle y Jack in the Box, lleva seis años en desarrollo, destacando su destreza en tareas repetitivas dentro de entornos potencialmente peligrosos.
Rob Anderson, cofundador de Miso Robotics, destaca cómo la automatización permite al personal del restaurante centrarse en el elemento humano del servicio: “Flippy es realmente bueno en tareas repetitivas como manejar la freidora en esos entornos peligrosos (…) Así, las personas que trabajan en el restaurante pueden centrarse en el elemento humano”.
CaliExpress no se limita a la cocina, sino que integra la IA en su sistema de pedidos, con un software de reconocimiento facial de Pop ID. Esta tecnología, según sus creadores, prioriza la eficiencia sin comprometer la privacidad ni ser usado para fines de vigilancia.
Aunque CaliExpress mantiene una mano de obra humana mínima para los retoques finales, Aulakh asegura que si bien la tecnología “reduce algunos puestos de trabajo, pero hay muchas más oportunidades laborales creadas por esta tecnología y en torno a ella”.
De esta forma, explica que ambos robots son arrendados y hay técnicos que los supervisan durante sus jornadas. Asimismo, si llegasen a fallar, están capacitados para hacerse cargo manualmente de las tareas culinarias hasta que se resuelva el problema: “Si por alguna razón Flippy no funciona, pueden levantar la barrera y cocinar manualmente como harían normalmente”.
Aulakh anticipa con optimismo que el uso de robots mejorará su servicio: “Ahora, cada hamburguesa se cocina siempre de la misma manera”, concluye.