La Fiscalía de Chile comenzó ya a implementar un sistema de inteligencia artificial diseñado para sugerir redes criminales y facilitar con ello la identificación de potenciales sospechosos en sus investigaciones.
Según informó el Ministerio Público, este sistema fue desarrollado durante los últimos dos años a partir de un proyecto Fondef por especialistas de la Universidad de Chile, de Los Andes y del Bío Bío, con el objetivo de optimizar los procesos indagatorios. Así, comenzará a ser utilizado en las fiscalías regionales del Maule, Coquimbo y Metropolitana Centro Norte.
Se trata de un modelo matemático creado para delitos contra la propiedad que se alimenta de varias bases de datos, como la del Sistema de Apoyo a los Fiscales (SAF), para proponer en segundos las identidades de potenciales miembros de bandas asociadas a un hecho. Pronto se probará adaptado a casos de homicidios y drogas.
El mecanismo, indican, consiste en identificar a una persona como un nodo inicial, de quien se desprenden vínculos con terceros con los que haya participado en al menos un delito anterior. De esta forma, se genera un mapa de redes criminales.
En el caso que no exista esa persona inicial, el sistema compara hechos, jurisdicción y normas aplicadas, entre otras variables.
Desarrollado a partir de un proyecto Fondef, el sistema comenzará a ser usado para casos de delitos contra la propiedad en las unidades de Análisis Criminal de las fiscalías regionales del Maule, Coquimbo y Metropolitana Centro Norte, para avanzar a otros crímenes más complejos en los próximos meses.
“El objetivo es ayudar a los y las fiscales a determinar rápidamente, en cosa de segundos, qué personas podrían haber actuado en un hecho delictual atribuible a una banda. Eso, tanto si contamos con un sospechoso como si no contamos con él, por lo que esperamos que sea de gran ayuda para bajar las tasas de delitos con imputados desconocidos”, explicó el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, durante la presentación oficial del sistema.
El proyecto que desarrolló esta inteligencia artificial fue liderado por la Unidad Coordinadora de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Nacional (Sacfi) y el investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la Universidad de Chile, Richard Weber, junto a Carla Vairetti de la Universidad de Los Andes y Fredy Troncoso de la Universidad del Bío Bío.
Ahora, el mismo equipo se encuentra avanzando en modelos matemáticos específicos para homicidios y drogas, integrando nuevos elementos de modus operandi y conocimiento de ciertas técnicas necesarias para llevar a cabo el delito, entre otros elementos.
Según Weber, “con este sistema cada fiscal y su equipo ya no tendrán que analizar muchas carpetas para dar con potenciales vínculos, ya que la máquina hará un filtro y le propondrá un número acotado. La ventaja es reducir el volumen y la complejidad de la búsqueda, al hacerla más inteligente”. Con ello, el algoritmo también aportará a validar hipótesis investigativas.
El equipo ya ha realizado varias pruebas en casos de robos, con altas tasas de efectividad. A modo de ejemplo, señalan, en una de ellas se trabajó un hecho reciente en el que, se sabía, estaban involucradas 12 personas. Al sistema se le entregaron sólo dos de esas identidades, siendo capaz de rastrear y proponer la identidad de siete individuos nuevos, todos los cuales finalmente fueron condenados.