Un grupo de científicos de la Universidad de Chile propusieron un nuevo sistema de encriptación informático que funciona mediante la regulación de la potencia de la luz.
La creación, que fue publicada este viernes en la prestigiosa revista internacional Chaos, Solitons & Fractals, llegó luego de largo tiempo estudiando un tipo de comunicación utilizando dos fibras ópticas con la que pudieron realizar el sistema de cifrado o encriptación de ultra alta seguridad.
El académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, e investigador del Instituto de Investigación en Óptica MIRO, explicó los alcances de esta innovación.
“Cuando enviamos información de un lugar a otro queremos que esta llegue sin perderse en el camino y, sobre todo, sin ser espiada por nadie. Si dichos datos no van encriptados, entonces, serán fácilmente detectables por un intruso y corren el riesgo de ser robados”, detalló.
Fue así como, añadió, el equipo exploró un sistema en que “mediante la regulación de la potencia de la luz, que viaja a través de fibras ópticas, se pudo ocultar la información gracias al control de regímenes predecibles y otros altamente fluctuantes en los que emerge el caos”.
Para el experto, “el siguiente paso será ver la posibilidad de implementarlo en el laboratorio, aun cuando sería una aplicación que tendría mayor proyección usando fibras ópticas con largos mayores, cuestión clave para hacer emerger regímenes caóticos en sistemas ópticos”.
Tras los resultados, tal como anunciaron desde la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la casa de estudios, el equipo “buscará ampliar el tamaño del sistema para incluir más canales de comunicación y ver la posibilidad de control de información y encriptación basada en la predicción de ventanas controlables y otras caóticas”.
El equipo de investigación está compuesto por el también académico y físico de la Universidad de Chile, Marcel Clerc.
“Generamos una mezcla disciplinaria en que propuse el modelo que aplica a uno de los experimentos de mi laboratorio basado en cristales fotorefractivos, por su lado Marcel aportó con la inclusión de perturbaciones al modelo para observar la emergencia de caos. Ambos, luego, analizamos los resultados numéricos y escribimos en conjunto el trabajo”, puntualizó Vicencio.