Con 21 metros de largo, no es un avión precisamente grande, pero es un hito en la historia de la aviación.
Se trata del primer avión supersónico construido por iniciativa privada que existe. Hasta ahora, todas las aeronaves similares (el europeo Concorde, activo hasta 2003; el soviético Tupolew Tu-144, que funcionó hasta 1999; y naturalmente muchos jets militares supersónicos) fueron construidas con millones de la Hacienda pública por encargo del Estado.
Pero eso ha cambiado: la start-up Boom Supersonic de Denver, Estados Unidos, presentó el primer avión supersónico producido a iniciativa privada, el XB-1 o Baby Boom. En 2021 este ejemplar único con tres reactores empezará un amplio programa de pruebas sobrevolando el desierto de Mojave, en California, a alrededor de 1.600 kilómetros por hora.
Tres horas y media desde Londres a Nueva York
El objetivo es validar el concepto aerodinámico y construir una réplica a mayor escala: un avión supersónico capaz de transportar a 75 pasajeros, el Overture. Está previsto que despegue como sucesor del Concorde (aunque este llegaba a los 100 pasajeros) en la segunda mitad de esta década. El plan es que alcance los 2.700 kilómetros por hora: tardaría tres horas y media en volar desde Londres a Nueva York.
Y todo esto sin perjudicar al medio ambiente, únicamente con combustible producido de forma sostenible y con huella de carbono cero, subraya el fabricante. Además, su innovadora aerodinámica y escasa masa mitigarían el estallido supersónico sobre la tierra. Por ahora eso está prohibido, pero la NASA y las autoridades aéreas estadounidenses ya están planeando levantar las restricciones para aviones supersónicos futuros que no hagan ruido.
Viajar más rápido que el sonido vuelve a estar en boga después de décadas sin empuje. Parece que lo más probable es que primero despeguen pequeños aviones supersónicos para vuelos comerciales de entre ocho y 15 pasajeros. La empresa Aerion Supersonic lleva desde 2002 intentando hacer esto realidad. Todavía no han lanzado ningún avión al aire, pero según sus últimos datos está previsto que el AS2 despegue por primera vez en 2024 y empiece a operar a partir de 2026.
Los expertos se toman muy en serio a esta empresa. “Aerion y su modelo siempre se han continuado desarrollando y ahora mismo la firma está construyendo una línea de producción en Florida. Aerion es inteligente y quiere aspirar también al mercado militar”, dice Bernd Liebhardt, científico e ingeniero del Centro Alemán de Movilidad Aérea (DLR, por sus siglas en alemán) en Hamburgo.
Aerion ya ha desarrollado un motor, concretamente un turbofán o turborreactor de doble flujo, llamado Affinity, que es el primero para aviones supersónicos en más de cinco décadas. En comparación con el del Concorde, es mucho menos ruidoso y consume mucho menos combustible. Y solo es el principio.
“Tenemos una hoja de ruta tecnológica para los próximos 50 años hacia un futuro más rápido del viaje que comienza con el AS2”, dijo en 2019 el jefe de estrategia y tecnología de Aerion, Mike Mancini.
El siguiente paso podría ser un avión de transporte. “Queremos hacerlo con absoluta prudencia para evitar los problemas que limitaron el potencial del Concorde”, agregó Mancini. “Es razonable esperar una primera generación de aviones comerciales supersónicos para la década de 2030”, sostuvo.