El jefe del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, Elon Musk, dijo el lunes que va a retomar la producción en la planta de la compañía en California, un desafío a las autoridades y una muestra de su enfado por las medidas de confinamiento aplicadas en el estado de la coste oeste estadounidense.
Musk hizo el anuncio en Twitter después de varios días de haber mostrado su disconformidad y de haber presentado una demanda para volver a producir en esta planta.
“Tesla va a reiniciar la producción hoy en contra de las reglas del condado de Alameda”, dijo Musk en un tuit. “Estaré en peligro como cualquier otro. Si alguien tiene que ser arrestado, pido que solo sea yo”.
Momentos después, Musk dijo que los funcionarios estatales habían aprobado la reapertura pero que las autoridades locales la habían bloqueado.
“California la aprobó, pero un funcionario no electo del condado ña anuló ilegalmente”, dijo.
“Además, todas las compañías automotrices en Estados Unidos están autorizadas a reanudar. Solo Tesla ha sido afectada”.
La decisión de Musk se produce en medio de crecientes tensiones sobre el ritmo para aligerar las medidas impuestas por los estados para contener la pandemia de coronavirus.
Durante el fin de semana, Musk amenazó con trasladar la sede y la fábrica de Tesla de California. “Francamente, esta es la gota que colma el vaso.
“Tesla trasladará de inmediato su sede y futuros programas a Texas / Nevada”, tuiteó Musk, una advertencia que formaba parte de una serie de mensajes enviados justo antes de que la compañía presentara una demanda para obligar a las autoridades a permitir la reapertura económica.
Tras la declaración de Musk, la oficina de servicios de emergencia del condado de Alameda dijo que a Tesla solo se le permitía mantener “operaciones básicas mínimas”.
Estamos abordando el uso del mismo enfoque por fases utilizado para otras empresas que han violado la orden (de cierre) en el pasado, y esperamos que Tesla cumpla de igual manera”, matizaron las autoridades del condado.
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, apoyó el lunes el esfuerzo de Tesla por reabrir su fábrica, mientras que el condado de Hidalgo, en Texas, dijo que daría la bienvenida a la firma.