El 12 de abril de 2014 se originó un incendio forestal de gran magnitud en la región de Valparaíso, que alcanzó gran parte del bosque y poblaciones de los cerros Mariposa, Monja, La Cruz, El Litre, La Virgen, Santa Elena, Ramaditas y Rocuant (Quinteros -Urquieta, 2019), el cual comprometió a gran parte de la población y del bosque altamente pirogénico, donde “el área afectada fue de 1.042 ha., de las cuales 148 ha. eran urbanas, correspondientes a un total de 1.242 lotes, 2.910 viviendas y 32 edificaciones destinadas a equipamiento” (Ministerio del Interior y Seguridad Pública, 2014, pág. 5). Cabe destacar que este incendio afectó a una gran cantidad de familias en los cerros de Valparaíso dejando una cantidad aproximada de “12.000 damnificados y 15 fallecidos” (ATISBA, 2017, pág. 5).
Con los antecedentes anteriores, la carrera de Ingeniería en Geomensura y Cartografía, de la Universidad Bernardo O´Higgins, realizó un completo estudio sobre el impacto del incendio registrado en 2014 en la Región de Valparaíso y que analiza los riesgos de un nuevo siniestro en el lugar.
Según los antecedentes entregados por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública (2014) uno de los factores relevantes para el daño causado por el incendio en la población de los cerros de Valparaíso, son la informalidad de urbanización en el desarrollo de los asentamientos y el problema de accesibilidad asociado a la dificultad topográfica.
Según estadísticas de la CONAF (CONAF, 2019) la región de Valparaíso se ha transformado en un icono negativo en la problemática de incendios forestales, registrando en los últimos 20 años aproximadamente 18.000 incendios, correspondientes a un 14,9% de todos los eventos ocurridos a nivel nacional.
Análisis en la reconstrucción de edificaciones
Posterior al incendio en los cerros de Valparaíso del año 2014, comenzó un proceso de reconstrucción, para el caso del área de estudio los resultados de su rehabilitación se pueden evidenciar mediante el mosaico georeferenciado elaborado a partir de las imágenes capturadas por el Servicio Aerofotogramétrico el año 2019.
Mediante un estudio temporal de los productos obtenidos en las distintas épocas, como una primera fase es factible evidenciar que más del 70% de las edificaciones fueron afectadas por el incendio1. Posteriormente, con la planimetría elaborada del año 2019, se puede mencionar que, hasta ese año, en el área de estudio, se volvieron a levantar 206 edificaciones, lo que corresponde al 80% de las construcciones quemadas.
Es posible observar que, en el norte del área de estudio, el sector más urbanizado, gran parte de las edificaciones fueron construidas en los mismos sectores, sin embargo, al final del camino principal no se asentaron nuevas construcciones.
Aunque claramente no fue exactamente la misma edificación, la mayoría de los ciudadanos reconstruyeron sus inmuebles en el mismo lugar e incluso algunos levantaron más de una construcción posterior al incendio.
El estudio señala que 256 edificaciones resultaron quemadas durante el 2019, 113 reconstruidas, se realizaron 80 nuevas edificaciones, 57 no fueron afectadas y 35 no resultaron quemadas.
Las edificaciones levantadas al año 2019, el 45% son reconstruidas, el 32% corresponde a nuevas construcciones y el 23% de éstas aparentemente no fueron mayormente afectados por el incendio.
El incendio del año 2014 es reconocido por el gran impacto que causó a la población de Valparaíso en lo que respecta a la viviendas o edificaciones, pero por la necesidad de las personas, se realiza el reproceso de reconstrucción, en este ámbito y según los antecedentes de este proyecto se demuestra que al comparar con lo edificado al 2012 varias construcciones afectadas no se volvieron a levantar, pero la mayoría de las personas reconstruyó en el mismo lugar (cerca del 45%), aunque se intentó replicar lo anterior, en el mosaico del año 2019 se observa que nunca volverá a ser lo mismo de antes.
A la fecha existen edificaciones asentadas en zonas altamente vulnerables, lo que demuestra la poca importancia por parte de la ciudadanía ante los efectos de los incendios forestales, es por eso que este estudio, además de analizar el impacto que provoco esta catástrofe, quiere llegar a la conciencia de las personas, mostrando a la población al peligro que podrían estar expuestos y el daño que podrían sufrir si se presenta un incendio forestal en una zona con similares características.
Riesgo inminente de un nuevo incendio
La localización de varias viviendas se encuentra en ladera de cerros y quebradas, en estos sectores Según el Ministerio el Interior y Seguridad Pública “la velocidad de propagación inicial del fuego varía con la pendiente de la ladera”, por lo tanto, la inclinación del terreno favorece la transmisión del calor y la velocidad de propagación se incrementa en ese sentido. En el caso de las laderas muy abruptas, el fuego alcanza la fase de erupción casi inmediatamente después de su ignición, provocando un efecto chimenea, por lo que se pueden describir como zonas de alto riesgo, para incendios forestales, por lo tanto, al seguir realizando construcciones en laderas se favorece la rápida propagación de un eventual incendio.
Por otra parte, las vías de acceso (y escape), de algunas viviendas no son las ideales en caso de una evacuación ante una catástrofe, ya que productos de las pendientes, dificultad de acceso y la composición de rodado no favorecen la rápida evacuación de la población, así también, estos factores aumentan los tiempos de reacción para los vehículos de emergencia. Además, en los caminos secundarios no se observan las franjas de seguridad mínimas de 6 mt., indicados en el Manual con medidas para la prevención de incendios forestales (CONAF, 2011)
Finalmente, es importante mencionar que la basura es un riesgo, ya que puede ser causa del origen de un incendio forestal, aún más cuando se desecha en sectores cercano donde existe vegetación pirogénica, por lo mismo es muy relevante mantener el control de estos basurales. De acuerdo a la investigación realizada se puede apreciar la basura acumulada cerca del camino El Vergel en el sector sur del área de estudio
Fernando González y Yonathan Quintana, titulados de la carrera de Ingeniería en Geomensura y Cartografía.
Fabiola Barrenechea, directora de Escuela, Universidad Bernardo O´Higgins.