Las bajas temperaturas del invierno pueden provocar diferentes efectos en la salud. Aunque los más frecuentes pueden estar relacionados con las enfermedades respiratorias, hay otros órganos que también están propensos a sufrir con el frío: hablamos de la piel.
Si bien muchas personas son propensas a padecer complicaciones dermatológicas, como puede ser la dermatitis o la piel seca, los casos aumentan significativamente en esta época del año.
De acuerdo con la prestigiosa Clínica Mayo, entre las señales más evidentes respecto a estos cambios, están la sensación de tirantez, piel áspera, descamación, finas grietas y cambios notorios en el color de la piel (generalmente en una tonalidad morada u oscura).
Factores que pueden afectar la piel
El clima es uno de los principales factores que pueden detonar problemas cutáneos, esto ya que “en invierno, la humedad ambiental es baja”, afirmó la Dra. Alejandra Estemalik, dermatóloga de Cleveland Clinic (Estados Unidos).
“Asimismo, estamos expuestos al aire forzado o al calor, lo que también disminuirá la humedad en el interior y causará sequedad en la piel”, agregó la especialista.
Otro de los detonantes de esta situación es bañarse con agua demasiado caliente. Si bien, para muchas personas es ideal considerando las bajas temperaturas y lo fría que es el agua de la ducha en invierno, abusar de ella puede causar danos evidentes en la piel.
“El agua caliente de la ducha seca los aceites naturales que hay en la piel, por lo que cuanto más caliente esté, más seca quedará”, enfatizó la experta.
A diferencia del verano, durante estos meses de lluvia y nubes, la cantidad de sol disminuye bruscamente y con ello la posibilidad de adsorber vitamina D de forma natural.
El portal MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, aseveró que este elemento es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, entre ellos su rol en el sistema inmunitario, nervioso, muscular y la absorción del calcio.
Además, esta vitamina es un ingrediente indispensable para la salud de la piel, ya que previene su envejecimiento prematuro. En ese sentido, un déficit de este elemento puede aumentar la posibilidad de padecer enfermedades dermatológicas.
Recomendaciones para el cuidado de la piel en invierno
En el mercado existen alternativas con compuestos específicos que pueden ayudar a mejorar la sensación de tirantez u otros síntomas visibles, uno de ellos son los hidratantes. Estos productos pueden aplicarse a diario y mantendrán la piel protegida.
Asimismo, es oportuno beber agua constantemente y consumir alimentos ricos en nutrientes claves que ayudan a mejorar el aspecto y elasticidad. Incluir suplementos vitamínicos, previamente recomendados por un especialista, pueden ayudar a mejor la salud de este órgano.
Por otra parte, es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura, es decir, no exponerse al frío al salir de casa, ni abusar del calor al interior del hogar.
Mantener una temperatura del agua adecuada es relevante en esta época del año. Se aconseja no ducharse con agua demasiado fría o caliente, ya que en ambos escenarios pueden aumentar las posibilidades de padecer piel seca.
También, en caso de que los síntomas de resequedad aumenten, es aconsejable acudir a un especialista y seguir las indicaciones médicas que determinará según las condiciones y necesidades que presente la piel del paciente.
Knop Laboratorios lanza nueva crema para cuidar la piel en invierno
Knop Laboratorios ha lanzado un nuevo producto que busca aliviar la resequedad de la piel, especialmente en estos meses fríos. Se trata de Dianid DBT, una crema corporal hidratante que contribuye a recuperar la piel seca, áspera y tirante.
Entre sus ingredientes destaca la urea al 10%, que entrega “hidratación profunda, aportando agua a la piel” y evita “la deshidratación y sequedad, restaurando la barrera protectora y recuperando pieles muy apagadas”.
También contiene centella asiática que potencia la elasticidad y firmeza, y puede ayudar a reparar afecciones de la piel, debido a sus propiedades cicatrizantes; y alantoína, derivado del aloe vera que aumenta la hidratación de las capas superficiales de la piel.
Además, posee manteca de karité que ayuda a recuperar y mantener la barrera protectora de la piel mediante la restitución de ácidos grasos naturales.
Knop añade que el producto no contiene fragancias y es certificado libre de testeo animal. Aquí puedes encontrar más información al respecto.