Quienes trabajan en la gran minería, saben que el proceso de electro-obtención -que recupera metales mediante la separación de electrodos- produce una neblina ácida que, básicamente, es ácido sulfúrico suspendido en el ambiente.
Esta contaminación -inherente del proceso- es altamente dañina para los trabajadores, operarios, el medio ambiente, maquinarias e infraestructura.
Adicionalmente, genera contaminación por MP 2,5, que es perjudicial para el sistema respiratorio de quienes trabajan en las plantas mineras.
Sin embargo, científicos chilenos descubrieron que las propiedades nobles del árbol nativo quillay reducen la toxicidad del ambiente generada en proceso de recuperación de metales como cobre o zinc.
“Este es un descubrimiento que nace en Chile, particularmente en la región de Valparaíso, porque pensamos que el quillay era capaz de eliminar la neblina ácida como se usaba en la antigua minería”, explica Andrés González, gerente general de Desert King, empresa creadora del producto.
“Afortunadamente, no nos equivocamos, y en investigación y colaboración permanente que recibimos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, desarrollamos un producto capaz de llevarse toda esta toxicidad, tan negativa para los trabajadores, primeramente, y luego para las instalaciones mineras”, afirmó.
La creación ya está siendo utilizado en plantas mineras de Codelco, Gecamines, Asarco, entre otros.
En ese sentido, el ejecutivo agregó que “los efectos de esta innovación chilena, 100% natural, ya han sido comprobados por 20 plantas metalúrgicas en el mundo, que confiaron en los efectos del quillay, cuyas propiedades han sido usadas por años por nuestras antiguas generaciones”.
El producto llegó por primera vez a Exponor 2022, la feria más grande en la industria nacional de la minería, que concluyó el jueves.