La educación técnico profesional tiene el 43% de la matrícula total de la educación
superior en Chile. En esa línea, la extensión de la gratuidad para estudiantes de los centros
de formación técnica e institutos profesionales del 60% a 70% más vulnerable pareciera
ser, a simple vista, una buena decisión tomada por el actual Gobierno, considerando que
los alumnos de la educación técnica han sido discriminados de los beneficios estudiantiles
históricamente en comparación a las universidades. Un ejemplo de ello, se refleja en los
recursos destinados anualmente en gratuidad, becas y créditos, pues el 78% de dichos
recursos se entrega a estudiantes universitarios, y solo un 22% a quienes forman la
educación técnico profesional.
Punto de vista de Macarena Bravo, asesora legislativa de la Fundación Jaime Guzmán.