La reforma laboral, Ley N° 20.940, que entró a regir el abril de 2017, va más allá del Plan Laboral de Pinochet y restringe aún más el derecho humano a huelga, casi haciéndolo desaparecer, es así que; Admite el reemplazo interno de trabajadores bajo el supuesto respeto a la liberad de trabajo de los no huelguistas y de “las adecuaciones necesarias” que puede realizar el empleador internamente para enfrentar huelgas, como cambios de turnos y de funciones de los trabajadores no insertos en la paralización.