Ambas autoridades apelan a legislaciones distintas para sostener sus propias decisiones y con este enrarecido ambiente el único perdedor hasta ahora es el ente fiscalizador, sin perderse de vista que esta polémica es bien vista por todos aquellos funcionarios públicos o actores privados que se han sentido perjudicados por unos cuantos categóricos dictámenes firmados por el contralor.
Al parecer, la contienda se resolverá con la salida de Dorothy Pérez o bien con su mantención en el cargo pero con la incomodidad de continuar dependiendo de Jorge Bermúdez.
Punto de vista del presidente de la Fundación “Defendamos la ciudad”, Patricio Herman