“La calle es libre”, “Animal print” y “Bi-Rial, que visibilizan la temática de género, son los títulos con que el grupo conmemora el mes de la danza.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Cuando Danza Jam se autobautizó utilizando un término en inglés, quiso referirse de manera expresa a las tradicionales sesiones de las bandas de jazz.
Sin embargo, también podrían operar otras de las numerosas acepciones de la palabra, incluso, “agolparse” y “mermelada”, que denominan iniciativas donde convergen, mezclan, complementan y se integran diversos artistas, disciplinas… y público.
Y esto es importante, porque valorar al espectador es un rasgo superlativo de Danza Jam: “Como bailarines queremos que la gente nos vea, más allá de lo valioso que son las artes”, plantea Jennifer Alegría.
Pero “también que el público nos sienta desde un lugar más somático e introspectivo, que explote y se integre con nosotros”, subraya la directora, junto con contar que “baila desde los 7 años” y que siempre ha vivido “en un ambiente muy diverso y artístico”.
En sus 10 años de trayectoria, el grupo ha participado en Stgo. a Mil, Danzalborde, Perfiles y Siluetas, ARC, Escena 1, Escena Independiente, Santiago Off e Innovate Costumeof the XXI Century de Moscú, entre otros festivales.
Y con “Trans-Fusión”, obra con que inició su objetivo de “visibilizar a la comunidad LGTBIQ+”, la cia. Danza Jam recibió el premio Mejor Montaje de Danza Contemporánea 2023 del Círculo de Críticos de Arte de Chile. Siempre con la dirección de Jennifer Alegría.
Distintos estilos
¿Cómo ha evolucionado Danza Jam en lo artístico?
“Las primeras obras de danza contemporánea que hicimos fueron de calle, con un lenguaje corporal que acoge danza urbana, danza espectáculo, hip hop, bailes latinos, espectáculo con virtuosismo, vestuario llamativo, influencia del jazz…
“Nos empapamos de distintos estilos buscando un lenguaje particular. Respecto de la participación de los espectadores puede darse al incorporar nosotros las necesidades que vemos en ellos y la posibilidad del público de tomar iniciativas”.
Algunos directores prefieren un público educado capaz de entender lo complejo de sus obras…
“Como directora tratamos de crear un lenguaje que se conecte con cualquier tipo de público, a través de diversos recursos, temáticas y ritmos musicales urbanos electrónicos. Si se logra o no tiene que decirlo el público.
“Buscamos que cuando vea danza contemporánea, que es abstracta, le guste el espectáculo y entienda lo que se propone, y que los más conocedores del arte también se relacionen con las cosas más técnicas, más complejas”.
Recursos prioritarios
¿El cuerpo sigue siendo el recurso irrenunciable?
“El cuerpo es lo principal. No ocupamos textos ni escenografía, solo el cuerpo y la música. Ésta la trabajamos con Simón Flores y Sebastián Pradenas”.
También buscan lo espectacular…
“Sí. La insistencia de nosotras es crear obras espectaculares que se salgan de lo académico de la danza contemporánea que se hace en Chile.
“Tenemos plena conciencia que se asiste a ver un espectáculo de arte para salir de la rutina, para disfrutar y pasarlo bien, más allá de las reflexiones y lo intelectual. La vida es dura y el arte despierta otras sensibilidades. Ser feliz es parte del arte.
“En todo caso, aclaro que nosotras tenemos estudios formales en danza y partimos de una base intelectual, filosófica y poseemos un discurso político”.
Crear conciencia
¿En el arte se friccionan lo personal y lo colectivo?
“Tenemos una visión social del arte, pero uno puede expresarse como persona. Mis obras son una herramienta de lo que creo, pienso y lucho.
“En Danza Jam visibilizamos a la comunidad LGTBIQ+. La temática de género es lo principal para nosotras. Cuando estrenamos hace años ‘Trans-Fusión,’ la gente se iba de la sala. En nuestro recorrido como compañía hemos insistido en esa temática para crear conciencia.
“Buscamos que en escena nuestras obras muestren la expresividad, la fuerza y la feminidad de artistas que forman parte de la comunidad LGTBIQ+. No imitamos.
“Al mismo tiempo, la comunidad en sí misma es estética, muy rica en la forma de expresarse.
“Queremos formar conciencia y ésta se va formando por amor, no tiene que ver con creer o no, con ser o no: visibilizamos la diversidad sexual para que la conozcan y empaticen… independiente de la forma de vida de cada uno.
“El arte es intangible, tiene que ver con sensaciones. Pero también tiene la capacidad de crear pensamiento y emociones. Y remover a las personas”.
Obras del ciclo
“La calle es libre”. Performance en ‘sitio específico’, una provocación coreográfica con cuerpos andróginos que se expanden de manera plástica, sensual y avasalladora que lucha contra los conceptos binaristas y defienden la libertad.
“Animal Print”. Concierto danzado para la familia que aborda el acoso de identidad y expresividad de género. Protagonistas: Ave Fénix, Dragona Dorada, Esfinge, Serpiente Emplumada, Sirena, Unicornio y Fauno. Con cancionero original se transmite y defiende la diversidad, el empoderamiento y la libertad de expresión.
“Bi-Rial”. Seres mutantes y diversos potencian la libre expresión, igualdad de los cuerpos y reivindicación de identidad y expresividad personal. La obra instala cuerpos inquietos para expresarse libremente en su manifestación sensual desde el goce. Una reflexión sobre las libertades personales y la expresión sin represión de las individualidades del ser humano.
Ciclo Danza Jam
Idea y dirección: Jennifer Alegría
Elenco: Cia. Danza Jam (Daniella Soto, César Cisternas, Jennifer Alegría y Nibaldo Manríquez)
Diseño Vestuario: Daniel Bagnara.
Música: Simón Flores y Sebastián Prádenas
Financia: Fondart Nacional
Centro Cultural M100.
Matucana 100. Explanada.
Sábado, 19.30; domingo 18.30 horas.
Más información: https://www.m100.cl/programacion/danza-circo/