El texto del escritor y director francés Joël Pommerat (1963) propone una mirada de amplio sentido para cualquier tipo de público si se considera que lo familiar y la intimidad bajo el mismo techo son experiencias comunes, incluso, el lado oscuro que habitualmente se esconde.
Sin embargo, lo más interesante del relato original, que presenta crisis conflictivas y conocidas, radica en que no sólo cuestiona los roles que cada integrante cumple al interior de una familia, sino porque también traza un camino que devela la distribución social del poder, entrelazando tradiciones, opciones funcionales y cambios históricos.
En realidad, el contenido de las diez escenas independientes de la obra parecen corresponder a una visión global del autor, como si se estuviera observando el conjunto desde una cámara cenital, cada una con vida propia, pero partes de una estructura.
El texto de “Ese niño” (en el original “Cet enfant”: “Este niño”, escrita en 2006) pone bajo una severa crítica la idea de la institución de la familia de modelo rígido -papá, mamá, hijos e hijas- junto con aludir y valorar una diversidad de estructuras que coinciden con lo que ocurre en la sociedad actual.
Joël Pommerat (1963, Francia) es un prolífico autor de teatro y ópera, ganador de numerosas distinciones y premios, entre otros, dos veces el Molière como autor vivo de habla francesa y el Grand Prix du Theatre de la Academia Francesa.
Ejes y soportes
El trabajo con los cuerpos actorales y los recursos artístico-técnicos como ejes y protagonistas vitales y colectivos de la obra debieran haber aparecido en esta puesta en escena que dirige Benjamín Bravo, no sólo porque corresponden a la sugerencia teatral de Joël Pommerat, sino porque habrían impedido que la obra se convirtiera en un relato puramente descriptivo.
La escenografía, una estructura pesada y rígida que podría funcionar en contraste con la frágil naturaleza humana, asoma como un decorado que no alcanza a tener vida propia ni apoya la gestión de actrices y actores cuando buscan transformar en espacio escénico algunos de los sectores que se ocupan, de modo que cuerpos, espacio, universo sonoro e iluminación surjan como elementos de una sola entidad.
Ni cierto vértigo existente ni los quiebres propios de las agobiantes crisis familiares que también aparecen en escena cambian el desarrollo de una propuesta que el autor concibe de estructura contemporánea, como tampoco la sensación de abandono en algunos casos o la capacidad de asimilar las formas diversas de familia, aunque falte el padre, la madre o ambos.
En general, predominan escenas que se desarrollan con un enfoque naturalista, anunciada desde el inicio, tiñendo de cierta monotonía dramática el conjunto, pese al intercambio de roles del elenco y la música sugerente, lo que impide que aparezca el vuelo que sugiere la propuesta textual.
Sin embargo, en contradicción con todo lo escrito anteriormente, “Ese niño” crea una atmósfera que llega con fuerza al público joven que ovaciona al elenco al finalizar la obra. Tal vez, porque los profundos dramas que presentan las diez escenas golpean más la realidad que los sueños y se establecen como experiencias inevitablemente cercanas en la sociedad actual.
Ese niño
Dramaturgia: Joël Pommerat
Dirección: Benjamín Bravo
Traducción: Millaray Lobos
Elenco: Nicolás Pavez, Paloma Toral, Carmen Mellado y Diego Varas.
Diseño integral: Andrea Contreras, Rodrigo Ruíz.
Música original: Ángela Acuña & Barry Sage
Community Manager: Camila Ugalde
Gráfica: Ricardo Gutiérrez
Registro audiovisual: Julián Rudy
Producción: Alessandra Massardo
Financiamiento: Fondart
Teatro Nacional Chileno
Sala Antonio Varas. (Morandé 25).
Miércoles a sábado, 20.00 horas.
Entrada general $ 7.000; adultos mayores y estudiantes $ 5.000; estudiantes y personal U. de Chile, $ 3.000.
Ticketplus.cl y boletería TNCH. Hasta 11 junio 2022.