En apenas 360 segundos la cia. inglesa 1927 convirtió en una vertiginosa producción audiovisual las sugerencias de ocho internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina 1, teatralidad y humanidad que se traspasa a una multitud de ilustraciones animadas.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Son los testimonios de los integrantes del colectivo teatral Fénix e Ilusiones que, luego de abrir las compuertas de sus duras experiencias y carencias, fueron sintetizadas en tres propuestas breves: “Simón dice” (se exhibe a partir de hoy), “Mundos opuestos” y “Ladrones cancelados” (marzo de este año).
El trabajo es el resultado de un taller, realizado en enero del año pasado en la cárcel de Colina, mientras que las ilustraciones fueron creadas por niños, niñas, estudiantes y artistas, a partir de una convocatoria internacional.
El convenio entre la Fundación CorpArtes y Gendarmería de Chile hizo posible esta experiencia artística, alianza que suma a la premiada cia. inglesa 1927, experta en combinar animación digital, cine y actuación en vivo, visita habitual en Santiago con obras como “Roots”, exhibida en 2019.
Mundo hiperkinético
Se puede afirmar que las ilustraciones animadas
-trazo del dibujo, color y kinética- acortan la distancia entre lo concreto de las experiencias de vida de los reos -personal, penitenciaria, social- y el concepto más global que las contiene
-abandono de la niñez, pobreza, precariedad adolescente e inexistencia de rehabilitación-.
Son los temas que recoge y subraya “Simón dice”, cuando una voz en off narra con delicadeza y respeto una historia demasiado habitual en nuestras sociedades: la vida “salvaje” de niños, niñas y adolescentes, recluidos en recintos de acogida versus el comportamiento insensible de algunos visitantes.
Así, mientras las ilustraciones animadas “suben por las paredes”, lanzan “aullidos”, rompen muebles, y mesas y sombrero vuelan por el aire, no faltará el humano que -pese a ser víctima de las jugarretas infantiles- reacciona a la inversa de aquellos adultos que observan y se van diciendo “son casos perdidos, no tienen solución”.
Sin embargo, el audiovisual no idealiza ni condena a la infancia al proponer esta visión, sólo reconoce la existencia de esa carga no domesticada inherente en la conducta del ser humano en las primeras etapas de su vida, que se moderan o eliminan durante el proceso educativo.
En realidad, el relato plantea que es el ejercicio de lo instintivo lo que conecta a un adulto sin prejuicios con este hiperkinético mundo de niños, niñas y adolescentes vulnerables, al darse cuenta que sólo con paciencia, amor y buen trato es posible adaptarse y conocerlo.
Una opción que también se tiñe con una carga irónica y surrealista que le imprime la cia. 1927 a sus propuestas, donde el caos también juega su rol, junto con entremezclar los planos y destacar el trazo infantil de los dibujos, siempre con las voces de niños y niñas como parte fundamental del universo sonoro.
Y que es fundamental la reciprocidad en las relaciones humanas, curarse las heridas, enseñar y aprender del otro, respirar profundamente, buscar el sueño sanador, incluso, reconocer el lado “salvaje” que por suerte subsiste, parecen ser los estímulos para lograr la calma y la verdadera paz, según los testimonios de un grupo de reos de Colina 1.
Simón dice
Cocreadores: Cia. 1927 (Inglaterra), Cia. Fénix e Ilusiones, Colectivo Sustento (Chile)
Historia: Cia. Fénix e Ilusiones (Colina 1)
Dirección y Animación digital: Paul Barritt
Voces: David Appleton, Alwin y Karl Mengs
Música: David Insua Cao
Traducción: Penny Glass
Instagram y Facebook. Fundación CorpArtes. Desde jueves 28, 18.00 horas.