Con las obras teatrales Estado vegetal y Realismo, la directora y dramaturga chilena Manuela Infante se presentó esta semana por primera vez en la Bienal de Teatro de Venecia, obteniendo elogios como una de las autoras más creativas de América Latina.
Se trata de la primera vez que Chile participa en ese prestigioso evento internacional con dos montajes, considerados por la crítica veneciana como “hilarantes y a la vez profundamente reflexivos”.
“Estado Vegetal es un espectáculo maduro y deslumbrante, que tiene el único defecto de ser demasiado largo, con la espléndida protagonista Marcela Salina, qué reflexiona, habla, piensa con el micrófono pero usa su amplificación de manera expresiva, dando identidad a figuras humanas y más allá”, escribió el crítico del diario italiano La Repubblica.
“Partiendo de una bicicleta que se estrella contra un árbol, la historia se mueve cada vez más de los humanos hacia las plantas y llega a la filosofía extrema que conducirá a la transformación del hombre en una planta”, explica el diario.
“Nos pareció una prueba de notable inteligencia expresiva”, recalcó. “No se trata de un teatro antropocéntrico”, escribió por su parte la publicación Venezia Today, tras elogiar a la directora chilena, galardonada recientemente con el Premio del Stuckemarkt de Theater Treffen de Berlín.
La autora de obras como Prat, Cristo y Xuárez, entre las más aplaudidas de la escena contemporánea latinoamericana, fue invitada por el director de la bienal teatral Antonio Latella junto con 14 dramaturgos internacionales.
La directora es la única latinoamericana en el certamen, que se clausurará el 5 de agosto.
Después de una gira por Bélgica, Estados Unidos, España y Alemania, Infante se presentará en Uruguay y Perú para luego comenzar a montar una nueva obra comisionada por el TheaterWorks de Singapur, que se estrenará en noviembre de este año y que tendrá un tono feminista.