Once consejeros, de los 20 activos que hay hoy en el Consejo de Monumentos Nacionales, han hecho pública una declaración llamando a realizar un Plan de Acción. Buscan superar problemas y conflictos entre proyectos, inversiones y Patrimonio, aspectos que debieran ser complementarios.
En Chile, el Patrimonio Cultural -Arqueológico, histórico, públicos, paleontológico, natural y zonas típicas- es salvaguardado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Sus consejeros están compuestos por 23 integrantes.
Entre esos 23 integrantes (de los cuales hoy hay tres vacantes -Minvu, M. del Interior y representante de la Sociedad de Bellas Artes y Apech), hay funcionarios públicos, de colegios profesionales, sociedad civil y expertos. El CMN está presidido por Subsecretaria del Patrimonio Cultural (presidenta) y Directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (vicepresidenta).
Llamado de consejeros
Desde hace años se vienen desarrollando debates, discusiones y polémicas sobre el funcionamiento del CMN. Los principales focos tienen relación con la capacidad operativa de la institución -muchas veces asociada a la falta de recursos económicos, tecnológicos y humanos-, a los procedimientos -considerados en algunos casos engorrosos y lentos- como a los costos de costos de algunos estudios y procedimientos.
Once consejeros de han hecho pública la “Declaración sobre la situación actual del CMN y el patrimonio cultural”. Ellos son Catalina Soto Rodríguez (representante del Colegio de Arqueólogos de Chile), Cecilia García Huidobro (Instituto de Conmemoración Histórica), Cesar Millahueique (Sociedad de Escritores de Chile), Felipe Gallardo Gastelo (Instituto de Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile), Fernando Pérez Oyarzún (experto en Conservación y Restauración de Monumentos), Francisco Herrera Muñoz (Colegio de Arquitectos de Chile A.G.), José Osorio Cubillos (asociaciones de barrios y zonas patrimoniales), Juan Guillermo Prado Ocaranza (Sociedad Chilena de Historia y Geografía), Karen Moreno Fuentealba (Sociedad Paleontológica de Chile), Macarena Ponce de León Atria (Directora del Museo Histórico Nacional) y Mauricio Uribe Rodríguez (Sociedad Chilena de Arqueología).
Denuncias
El Patrimonio Cultural de Chile, durante muchos años, se abordó de manera precaria a través de una buena ley, la 17.288. Sin embargo, ésta quedó atrasada y no se ha creado una nueva ley acorde los actuales tiempos.
Por otro lado, tampoco se ha modernizado la estructura de la institución, ni se le ha dotado del personal que necesita. Además, al crearse el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la estructura de éste quedó con serios problemas.
Entre los planteamientos de la declaración, afirman que “no existe una correlación entre la envergadura de las inversiones, planes, programas y proyectos que afectan el patrimonio y los recursos humanos y económicos dispuestos para su evaluación, situación que deja a la institución sobre demandada e imposibilitada de cumplir a cabalidad con sus funciones.”
Otro aspecto relevante, tiene relación a la poca importancia que algunos dan al Patrimonio y a no abordarlo de manera sistémica:
“La omisión de la componente patrimonial en las evaluaciones de proyectos de inversión y desarrollo, así como en el accionar puntual no representa una solución satisfactoria a los actuales problemas, sino más bien genera un retroceso irreparable para el desarrollo del país, ya que significa una pérdida del tesoro nacional, es decir de nuestro patrimonio, y el potencial que tiene en ganancia de identidad, educación desarrollo científico y de las economías sustentables.”
Desarrollo y Patrimonio son complementarios
Los consejeros firmantes defienden el accionar del CMN en términos de salvaguardar el desarrollo como el Patrimonio del país:
“Dentro de las dificultades y restricciones que ha debido enfrentar, el CMN ha sido sensible a la urgencia en la tramitación de casos críticos que implican inversiones de alto impacto público. Estamos convencidos de que es posible articular debidamente inversiones sostenibles y protección del patrimonio. Una situación como la que enfrentamos, si se cuenta con el apoyo necesario, puede constituir una oportunidad privilegiada para actualizar y fortalecer la labor que la ley encarga al CMN, y a través de ello, colaborar en la indispensable tarea de modernizar el Estado.”
Plan de Acción a corto plazo
Los consejeros firmantes -que hoy representan a más de la mitad de los activos- formulan una propuesta de acción inmediata. Una vía para abordar las críticas de inversores sin perjudicar -de manera irreversible- el Patrimonio Cultural del país.
“Frente a todo lo anterior, proponemos la formulación de un Plan de Acción en materia patrimonial que, entre otros, ofrezca respuestas y soluciones concretas, específicas, eficientes y viables a corto plazo, para abordar especialmente el componente arqueológico, sectorial como ambiental, en el marco de proyectos de desarrollo e inversión. Las excavaciones arqueológicas, así como otros aspectos, deben y pueden racionalizarse de mejor manera.”