Ubicado en calle Sucre 433, el Teatro Municipal de Antofagasta se encuentra emplazado en el corazón de la ciudad. Este histórico edificio comenzó a construirse el año 1966, pero debido a la falta de recursos los trabajos se paralizaron. En 1975 que los trabajos fueron retomados hasta su entrega a la comunidad antofagastina ocurrida en septiembre de 1981. Sin embargo, recién un año más tarde comenzaron a presentarse oficialmente espectáculos artísticos a la ciudadanía dentro de sus instalaciones, cumpliendo así 40 años de trayectoria.
Es una obra de los arquitectos Vicente Bruna, Iván Godoy, Alberto Sartori, Serguio Seguel y Germán Wijnant, quienes desarrollaron dos estructuras rectangulares y otra central con forma semi cóncava. En la arquitectura del edificio destacan sus terminaciones en la parte superior, junto con la presencia de balcones perimetrales en forma de “L” teniendo como particularidad una mezcla entre lo formal y funcional, generando un carácter único y representativo.
“Es importante recalcar la estructura de tipo “Pullman” que tiene el edificio, es decir, un edificio dentro de otro edificio. Esta particularidad lo hace distinto a otros centros culturales”, explicó Claudio Castillo, arquitecto y director del Departamento de Turismo de la Municipalidad de Antofagasta.
“Este edificio implica que hay un volumen longitudinal rectangular que da hacia calle Sucre y otro volumen de la misma forma, que da hacia la plaza de calle San Martín, y al interior se extiende un tercer volumen que es el que queda contenido, privatizado y protegido, el cual tiene una forma semi cóncava que da lugar a la sala del Teatro Municipal”, acotó Castillo.
Respecto de su capacidad, el Teatro Municipal cuenta con 867 butacas habilitadas, de las cuales 567 se ubican en platea baja y 300 en platea alta. Es un edificio que en los últimos años ha sufrido cambios en su infraestructura interna que han considerado la instalación de butacas más cómodas, nuevos sistemas de sonido e iluminación, un telón de boca traído desde Argentina, además de un ascensor y accesos para personas de la tercera edad, embarazadas o con dificultad para trasladarse.
Historia actual
Actualmente, el Teatro Municipal de Antofagasta se ha consolidado como el epicentro de las artes y la cultura en el norte de Chile.
“Es un edificio que ha crecido a la par con el desarrollo de nuestra ciudad, y por donde han pasado no solo espectáculos musicales, de ballet o teatro, sino que también actividades sociales diversas como cambios de mando, licenciaturas, ceremonias militares y actos religiosos, entre otros. Sus instalaciones albergan a la Corporación Cultural de Antofagasta y sus Escuelas de Ballet, Música y Bellas Artes, junto con la Orquesta Sinfónica”, comentó Erik Portilla, secretario general ejecutivo de la CCA.
“Estos 40 años de vida del Teatro Municipal, representan un verdadero hito histórico para Antofagasta, ya que se ha consolidado como el epicentro de las artes y la cultura en el norte de Chile, con una cartelera permanente que cuenta con un masivo respaldo de la comunidad que con su asistencia a los distintos espectáculos y actividades reconoce su importancia para el fortalecimiento de nuestra identidad y patrimonio social y cultural”, precisó el SGE de la Corporación Cultural de Antofagasta.
Además, el recinto del Teatro Municipal cuenta con otras dependencias como oficinas administrativas, camarines, baños, boleterías, bodegas, salas de clases y salas de ensayo, para las Escuelas Artísticas de Ballet, Música y Bellas Artes, que lo convierten en uno de los más importantes centros culturales del norte de Chile cumpliendo a cabalidad con el slogan de la Corporación Cultural: “Construyendo Identidad, Patrimonio y Pertenencia”.
Aporte turístico
Además de su importante rol social y cultural, el Teatro Municipal cuenta con uno de los atractivos turísticos más destacados de la ciudad, como lo es el gigantesco mural que fue pintado en una de sus paredes.
Se trata de una creación de 1.200 metros cuadrados de pintura, ubicado en pleno casco histórico de la ciudad, que lleva por nombre: “Mural Histórico” y que pertenece al artista antofagastino, Luis Núñez, junto a un equipo de trabajo que integraron Carlos Masardo, Benjamín Contador, Dalibor Curte.
El pintor señaló que “El Mural Histórico”, representa una línea de tiempo del desarrollo territorial de la zona. La primera imagen es una mujer indígena que representa a los antepasados que dieron vida al norte. Está ubicada en la parte superior, siendo la representación de la madre de todos los habitantes de Antofagasta.
“Luego, se desarrolla el paisaje del desierto de Atacama, donde destaca la importancia de la industria salitrera. Acá se pueden observar cuerpos amorfos que representan a los “fantasmas del desierto”, haciendo alusión a los detenidos desaparecidos y soldados de la Guerra del Pacífico”, aseveró.
“Posteriormente, se pueden ver hombres que levantan un manto de cobre. En esta parte, se ocupa el edificio como parte de la pintura, simulando de manera abstracta las celdas de flotación de los cátodos de cobre, utilizando una técnica denominada “trampa al ojo”, que genera una sensación de mayor profundidad a la real”, añadió.
“Finalmente, se presenta el futuro de nuestra religión, que tiene que ver con dejar un legado, una pintura. Así como las pinturas rupestres, yo quise dejar un testimonio de aquellos personajes o aquellas personas que hicieron posible que esta ciudad y el norte se desarrollará en medio del desierto, como el pescador, el minero, al salitrero y por supuesto, a la mujer”, comentó Luis Nuñez, autor del mural.
El mural fue elaborado con pintura de silicato y pigmentación mineral, lo cual hace que los colores se vean deslucidos y apastelados, y no como colores intensos.
De esta manera, el Teatro Municipal de Antofagasta se alza como el centro cultural más importante del norte de Chile, por lo que para celebrar los 40 años del recinto, la Corporación Cultural de Antofagasta está programando un concierto especial de conmemoración de esta importante fecha, el cual será anunciado por los canales oficiales de Cultura Antofagasta.