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Si bien la segunda jornada de Lollapalooza 2025 comenzó con la apertura de puertas a las 13:00 horas (60 minutos más tarde que en ediciones anteriores; una de las novedades de este año), la algarabía habitual se hizo presente recién pasadas las 15:00, de la mano del número chileno más esperado del festival.

Con Kid Voodoo a la cabeza (el artista local del momento; el único con 7 Arenas agotadas sólo este 2025), la banda Resonancia Etérea marcó el primer hito del día con un show de vocación masiva, con canciones de millones de reproducciones en los parlantes y un robusto público que se dispuso a escucharlas cuando el sol, en la explanada principal, quemaba.

“La Verdad”, “Confortas pero dañas” y “Recuérdame” fueron coreadas en una presentación sólida y sencilla, refrescante y conceptual (con cuatro telas crema flameando y un sofá barroco decorando el escenario), sin covers y con miras a su auspicioso futuro. Una performance contrastante a la del cantante y actor Aron Piper, Aron cuando se trata de sus pretenciones musicales, quien aprovechó su estadía en el Parque Cerrillos para mostrar su nueva etapa y, de paso, sacudirse de los reproches y malos augurios (ha recibido críticas por la calidad de sus espectáculos).

Lollapalooza, Día 2: el regalo de Alanis, el golpe de Ca7riel & Paco Amoroso y la nueva joya chilena
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Con una banda de 5 músicos, el ex “Élite” desplegó canciones de su próximo disco más uno que otro caramelo. El más aplaudido fue el que convocó a Polimá Westcoast a escena, un día después de su presentación en Lollapalooza.

A esa misma hora pasó Lasso en el escenario contiguo, y luego fue el turno de la argentina Nathy Peluso, quien ofreció un canapé de su cotizado y salsero y latinoamericano “Grasa Tour”, que hizo bailar al público con ritmos como la bachata y la salsa, comprobando que lo suyo es bastante más que música urbana.

Lollapalooza, Día 2: el regalo de Alanis, el golpe de Ca7riel & Paco Amoroso y la nueva joya chilena
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La cantante e influencer estadounidense Nessa Barrett, cuyo concierto arrancaría de las 17:45 horas en la explanada, canceló sus planes minutos antes de su intervención. La razón: problemas de salud sin especificar. “Una situación de salud inesperada antes de mi show”, señaló en un comunicado. Ayer, en Buenos Aires, la artista se presentó en la versión argentina de Lollapalooza.

Con los Halcones de la Fach haciendo su propio recital en el aire, el día 2 de Lollapalooza avanzó con temperaturas un tanto más bajas que su antecesor (máxima de 30 grados el sábado), y con mucha más afluencia de público en comparación al viernes, como ya es costumbre.

Ca7riel & Paco Amoroso: los otros headliners de este año

A las 18:00 horas, cuando se presentaba Parcels, buena parte de los espectadores ya estaban desplegados en los cinco escenarios del festival y en las decenas de stands que buscan llamar la atención de los transeúntes a toda costa, incluso si para ello es necesario una marioneta gigante o una rueda de la fortuna (la misma que estuvo en el verano en Viña del Mar).

La banda australiana fue víctima del “tope” horario más lamentable del evento entero, porque el show imperdible de la jornada, en realidad, no ocurriría en horario estelar, y tampoco en las tarimas principales de Lolla2025.

A Cerrillos, Ca7riel & Paco Amoroso arribaron reencarnados en celebridades internacionales (estarán en Coachella en abril), en gran parte gracias a su viralizada sesión en el programa Tiny Desk de la radio pública estadounidense NPR. Su show ya generaba expectativas en la previa, y todas fueron confirmadas con su paso por el Smart Fit Stage, el único techado en el parque.

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Con una hora de canciones coreadas y bailadas de principio a fin, literalmente, la presentación de los argentinos se convirtió no sólo en una de las más sobresalientes que han pisado esta edición 2025, sino en una de las más convocantes. El escenario, en la práctica, no fue capaz de contener la masa humana que quiso deleitarse con los trasandinos.

Al frente de una banda con moral de orquesta, y sentados tal como en el Tini Desk de octubre, la dupla confirmó su vibrante presente y la fibra de las canciones que cimentaron su éxito intercontinental, las mismas que siempre estuvieron ahí (se presentaron en Blondie en septiembre de 2024, semanas antes del estreno de su grabación en la radio pública estadounidense en un show, ahora, de culto).

Alanis Morissette y Justin Timberlake: nostalgia noventera en Lollapalooza

El final estuvo reservado para dos nombres de los noventa que no necesitaron ningún proceso de criogenización artística para cruzar el milenio. Primero, fue el turno de Alanis Morissette, quien se reencontró con el público chileno después de más de 25 años.

En una cita nocturna evidentemente emotiva, la canadiense recompensó y desplegó sus clásicos durante algo más de hora y media con una audiencia transversal en géneros y edades. Amigas, parejas y testigos y deudos de los noventa se hicieron uno en una presentación donde Alanis dejó en claro que su voz no está intacta, sino mucho más madura y envolvente y explosiva que en su recordada postal de juventud.

Con un relato audiovisual sobre la igualdad de género y de derechos civiles, la voz de “Ironic” le cantó directamente a su audiencia femenina, remarcando las inequidades e injusticias actuales con sofisticación, voz y nítidas dosis de rock y crítica. Una primera parte intensa y necesaria para un desenlace acústico y otra vez rockero. “Hand in My Pocket”, “Right Through You”, “Hands Clean”, “Head Over Feet”, “Ironic” y “You Learn”, todos hits, se escucharon en voces de miles en Cerrillos, tal como las que marcaron una despedida tan intensa como el inicio: “You Oughta Know”, “Uninvited” y “Thank U”.

Luego vino Justin Timberlake, quien tras la contención de Morissette transformó la explanada principal en una fiesta pop de MTV. Con un arranque más bien plástico y con sabor a dosmil, el ex N Sync pagó otra deuda cuantiosa con su barra local, que esperó casi 30 años para escucharlo por primera vez en vivo en Chile.

Mon Laferte en el Smart Fit Stage (con los ecos de “Autopoiética” resonando), y Charlotte de Witte en el Perry Stage (con su currículum de efectiva y oscura DJ electrónica de primera línea), pusieron candado a Lollapalooza 2025 hasta este domingo a las 13:00 horas, cuando el tema principal de “Star Wars” (vieja costumbre del festival) dé por inaugurada una nueva jornada.

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