Los fanáticos del metal progresivo en Chile están de fiesta, ya que Dream Theater regresó a tierras nacionales con dos fechas inolvidables en el Movistar Arena, el pasado 21 y 22 de diciembre, en el marco de los 40 años que cumple la agrupación metalera.
Este regreso es aún más especial por la reincorporación de Mike Portnoy, el icónico baterista y fundador de la banda, quien estuvo ausente en las giras de la banda desde su salida en 2010. La mezcla de nostalgia y virtuosismo prometió un espectáculo que quedó grabado en la memoria de todos los asistentes.
El regreso de Portnoy no solo se siente en su batería, sino también en su estilo único de dirigir a la banda. Con su carisma y habilidad para interactuar con el público, crea una atmósfera electrizante que resuena con los fanáticos. Su presencia en el escenario es un recordatorio del alma de Dream Theater, y su manera de coordinar los momentos culminantes del show asegura que cada canción brille con todo su potencial. La química entre él y los demás miembros es palpable, lo que eleva la experiencia a otro nivel.
La actuación de John Petrucci, reconocido como uno de los mejores guitarristas del metal y el rock progresivo, dejó a todos boquiabiertos con sus solos únicos y su maestría en la guitarra.
Jordan Rudess, el tecladista que sigue de cerca el ritmo marcado por Petrucci. Su habilidad no solo se hace evidente al tocar, sino también en la variedad de instrumentos que utiliza en el escenario, especialmente diseñados por él y para esta gira. Y, por supuesto, John Myung, el bajista y miembro fundador que, a pesar de su carácter reservado, impresionó con su presencia y destreza en el escenario.
James LaBrie, vocalista de la banda, ha sido objeto de críticas en redes sociales por su timbre de voz. Sin embargo, en este concierto, se notó su compromiso por cuidar su voz durante los momentos cruciales de las canciones, retirándose del escenario durante las secciones instrumentales para descansar. Esta atención al detalle permitió que los fans disfrutaran de una interpretación más poderosa y emotiva.
La puesta en escena de Dream Theater fue otro de los atractivos del evento. Con un despliegue de luces y apoyos visuales que acompañan cada acorde, el público fue transportado a través de un video que recorre la historia de los discos de la banda. ¨
No podemos dejar de lado la conexión entre Dream Theater y sus seguidores chilenos. Un público eufórico que salta, canta y corea cada acorde, la banda ha expresado su amor por la pasión de los latinos, algo que sin duda contribuye a la energía del espectáculo.
Algo que podemos resaltar en esta gira es un setlist que recorre los 40 años de la banda. Estos conciertos fue uno de los más memorables de la historia de la banda en Chile. Entre los platos fuertes, destaca la épica “Octavarium”, una obra maestra que no se había tocado desde la gira de 2005. Estos temas son admirados por su complejidad y extensión, y fue un deleite escuchar a Mike Portnoy al mando de la batería, llevando a la audiencia en un viaje musical sin igual.
Te dejamos el setlist épico de 3 horas.
Parte 1
Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper
Act I: Scene Two: I. Overture 1928
Act I: Scene Two: II. Strange Déjà Vu
The Mirror
Panic Attack
Barstool Warrior
Hollow Years
Constant Motion
As I Am
Parte 2
Night Terror
Under a Glass Moon
This Is the Life
Vacant
Stream of Consciousness
Octavarium
Parte 3
Act II: Scene Six: Home
Act II: Scene Eight: The Spirit Carries On
Pull Me Under
Ambas fechas fueron épicas para los fanáticos, sin embargo, el domingo 22 tuvo dos diferencias importantes para el público. La primera es que la banda partió a las 17:00 horas y terminó pasada las 20:00 horas, debido a su reprogramación de vuelos, y lo otro fue el cambio de la canción “The Spirit Carries On” por “O Holy Night”, ya que la banda quería entregar su espíritu navideño a sus fans en su última fecha de la gira 2024.
El evento monumental fue traído a la vida por la productora Lotus, y tuvo como telonero a la banda chilena Baxty, que calentó el ambiente antes del gran plato fuerte.
Finalmente, el regreso de Dream Theater a Chile, junto a su formación histórica y un show de larga duración con dos fechas inolvidables, es el mejor regalo de Navidad que los metaleros chilenos podían pedir. Este evento no solo marcó el final de su gira en Sudamérica, sino que también es un hito que quedará grabado en la historia del metal en el país.