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La directora chilena Maite Alberdi y el elenco de "El lugar de la otra" presentaron su nueva película en el Festival de San Sebastián, donde compite por la Concha de Oro. El filme se basa en el mediático crimen de la escritora chilena María Carolina Geel en 1955.

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La directora chilena Maite Alberdi y el elenco de “El lugar de la otra”, su nueva película (la primera en el cine de ficción), arribaron al Festival de San Sebastián para presentar en sociedad el filme en competencia por la Concha de Oro

En su respectiva conferencia de prensa, la cineasta detrás de “El agente topo” reivindicó el “derecho a ser mala” de sus protagonistas, Elisa Zulueta y Francisca Lewin, la primera en la piel de Mercedes y la segunda en el rol de la escritora chilena María Carolina Geel.

El filme, que se estrenará en salas de cine chilenas la próxima semana y en Netflix el 11 de octubre, retoma el mediático crimen cometido por Geel en 1955, cuando asesinó a su amante en uno de los salones del capitalino Hotel Crillón.

La trama se cuenta a través de Mercedes, la tímida secretaria del juez que lleva la investigación del caso (Marcial Tagle) y que, a medida que se implica en la historia, va descubriendo espacios impensados para sí misma.

“Queríamos revivir el caso como excusa para hacernos preguntas sobre la justicia y una pregunta importante tenía que ver con el derecho a ser mala”, señaló Alberdi en rueda de prensa.

“La justicia perdonaba a las mujeres porque condenarlas era visibilizarlas, las trataban como locas y nadie quería escuchar sus razones para matar”, agregó.

"El lugar de la otra": Alberdi, Zulueta y Lewin defienden "el derecho a ser mala" en San Sebastián
EFE

El 14 de abril de 1955, Geel sacó de su bolso un revólver en el café del hotel Crillón de Santiago de Chile y disparó cinco veces en la cara de Roberto Pumarino, con quien llevaba cinco años saliendo.

A pesar que desde el principio admitió el crimen, en contra de los consejos de su abogado, Geel enmudecía cuando le preguntaban las razones del homicidio. El misterio sirve como uno de los móviles de la película.

La cineasta chilena considera que Geel era “una mujer libre intelectualmente y de espíritu”, y dice que esta “no es una película sobre un crimen, sino sobre la búsqueda de un espacio propio y personal que todos necesitamos”.

Alberdi (Santiago de Chile, 1983) debuta en la ficción con este largometraje tras el éxito de sus documentales ‘El agente topo’ (2020), nominado al Óscar y al Goya al mejor documental, y ‘La memoria infinita’ (2023), que obtuvo en Sundance el Gran Premio del Jurado, ganó el Goya a mejor cinta iberoamericana y estuvo de nuevo en la carrera por los Oscar.

Maite Alberdi en San Sebastián: ¿Cómo se originó “El lugar de la otra”?

Su salto a la ficción llegó a propuesta de Netflix, que le envió el libro ‘Las homicidas’ de la abogada y narradora chilena Alia Trabucco Zerán, en el que reconstruye las historias reales de cuatro mujeres asesinas entre 1920 y 1970, entre ellas la de Geel.

“Lo sentí muy cercano a mi”, dijo Alberdi, que ha concebido el filme como “un documental de época”, con rigor en el uso de material documental y fidelidad a testimonios reales.

"El lugar de la otra": Alberdi, Zulueta y Lewin defienden "el derecho a ser mala" en San Sebastián
EFE

“Se partía entendiendo todos los crimines de mujeres como crímenes pasionales, todo se atribuía a los celos”, indicó la directora, que en el filme muestra cómo la prensa sensacionalista se cebó con ella y la retrató como loca y villana y menciona un informe médico que apuntaba posibles alteraciones de conducta debido “al climaterio”.

Desde prisión, Geel publicó un libro, ‘Cárcel de mujeres’, que demostraba que estaba lúcida, y consiguió el apoyo de la Premio Nobel Gabriela Mistral que pidió su indulto al presidente Carlos Ibáñez del Campo.

Según Alberdi, esta es también una película “sobre la necesidad de mirarse y de tener ejemplos en los que mirarse”.

Sobre el trabajo de recrear la capital chilena tal y como era en los 50, el productor Juan de Dios Larraín resaltó la dificultad de hacerlo debido a la escasa conservación del patrimonio histórico. “Los lugares arquitectónicos tradicionales como el hotel Crillón se han destruido”, apuntó.

Alberdi no quiso revelar cuál será su próximo proyecto, pero adelantó que muy probablemente mezclará ficción y documental.