En diciembre de 2014 la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile marcaría un hito al presentarse por primera vez en Rapa Nui. Allí, el elenco interpretó –entre otras obras– el Concierto para piano en la menor, Op. 16 de Grieg junto a Mahani Teave, lo que se replicaría semanas después en el marco de las 47 Semanas Musicales de Frutillar. Aquel 1 de febrero de 2015 sería la última vez que la pianista compartiría escenario con esta orquesta.
Tras más de nueve años, la destacada solista volverá a presentarse junto a este elenco el viernes 16 y sábado 17 de agosto, a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile, bajo la dirección del maestro Daniel Raiskin.
“Es un gusto estar acá nuevamente y poder tocar otra vez con la Orquesta Sinfónica, con este gran director y esta obra tan maravillosa como son las Noches en los jardines de España, así que estoy muy feliz”, comenta Mahani. “La verdad me trae mucha alegría porque, fuera de haber tocado ya muchas veces y haber compartido en distintas ocasiones, hay varios miembros de la orquesta que han sido cercanos míos por años. Entonces eso también trae un toque de calidez extra que a mí me encanta”, añade.
En cuanto a la pieza que interpretará, la pianista señala: “Creo que es una obra fantástica, estas impresiones sinfónicas, las descripciones. Tiene toda esa esencia española y al mismo tiempo la influencia más impresionista. También los colores en el uso de la orquesta. Es muy hermoso. Aparte tuve la fortuna de conocer España, de estar en la Alhambra, que inspira el primer movimiento de esta obra. Esos fueron años muy plenos también para Manuel de Falla y creo que eso de alguna forma se refleja igualmente en la obra. Seguro va a ser un concierto maravilloso al que invitamos a todo nuestro público”.
Más del programa
La orquesta interpretará además Cuentos de los bosques de Viena, uno de los célebres valses compuestos por Johann Strauss II. Escrito hacia 1868, presenta una extensión y estructura poco frecuentes en un género más bien destinado a la danza y el disfrute, resultando muy particular la íntima sección para cítara, acompañado sutilmente por las cuerdas.
El programa finalizará con la Sinfonía n.° 3 en fa mayor, Op. 90 de Johannes Brahms. Compuesta entre 1882 y 1883, fue estrenada ese último año por la Orquesta Filarmónica de Viena bajo la dirección de Hans Richter. Se trata de la única obra sinfónica cíclica del compositor, con el tema de la apertura y del 2º mov. que reaparecen al final.
Director
El concierto contará con la dirección del maestro proveniente de Países Bajos Daniel Raskin, quien en 2017 debutó junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. Con una reconocida trayectoria, Raiskin creció en San Petersburgo y a los 20 años dejó su natal Rusia para radicarse hasta la actualidad en Ámsterdam. Con su inconfundible sello artístico, ha llegado a ser uno de los directores más reconocidos de su generación y ha desarrollado un amplio repertorio.
Director principal de la Orquesta Filarmónica de Eslovaquia, director musical de la Orquesta Sinfónica de Winnipeg y director principal invitado de la Orquesta Filarmónica de Belgrado, fue también director titular de la Staatsorchester Rheinische Philharmonie en Coblenza, Alemania, y de la Orquesta Filarmónica Arthur Rubinstein en Lódz, Polonia, además de director principal invitado de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.
A menudo es comisionado para compartir sus conocimientos y pasión con jóvenes músicos de todo el mundo, dedicando tiempo de manera regular a trabajar con orquestas juveniles en Canadá, Estonia, Alemania, Islandia, Holanda y Sudáfrica.
Más actividades
El maestro, además de tomar la batuta de este programa, participará de “La Previa”, conversatorio que lo reunirá junto al público el viernes 16 a las 18:15 horas. Por otra parte, la pianista Mahani Teave ofreció ayer una clase magistral.
Tras este concierto, la Sinfónica Nacional continuará su temporada oficial el viernes 23 y sábado 24 de agosto bajo la dirección de su titular, Rodolfo Saglimbeni, abordando las obras Una vida por el zar de Glinka, Marcha Eslava de Tchaikovsky y la Sinfonía n.° 12 de Shostakovich.