Anoche, en la primera fecha de Foo Fighters en el London Stadium, el invitado estelar de la velada fue Shane Hawkins, hijo del fallecido baterista Taylor Hawkins.
Tras tres horas de show, Shane deleitó al público reemplazando a su padre en una versión en vivo de “I’ll Stick Around”, canción del álbum debut del grupo. El resultado, tal como ocurrió en Wembley durante el Tributo de Foo Fighters a su fallecido baterista, fue descollante.
“Gracias por esperar tres horas para venir a tocar la batería con nosotros”, le dijo Dave Grohl al joven Shane.
Desde el deceso de Taylor Hawkins el 25 de marzo de 2022, Shane, su hijo, se ha vuelto un invitado habitual de Foo Fighters.
En la cita, además, el grupo interpretó de “Stairway To Heaven” de Led Zeppelin y una versión en vivo de “la primera canción de amor que escribí”, según Grohl, “Big Me”. Su hija Violet, por su parte, compartió escenario con él cuando la banda tocó “Show Me How”.
En el show también ofrecieron covers de “Sabotage” de Beastie Boys, “Blitzkrieg Bop” de The Ramones, “Whip It” de Devo y “March of the Pigs” de Nine Inch Nails, estas dos últimas en honor a las bandas donde alguna vez tocó su actual baterista, Josh Freese.