Con títulos en eventos de la talla de DEM Final y Supremacía, además de un subcampeonato en Red Bull Batalla 2020, Rodamiento ha puesto su nombre en todo lo alto del freestyle en Chile. Una figura emergente que no se cansa de competir, ganar y rimar cada fin de semana, mientras dedica su vida a la docencia durante los otros cinco días.
‘Desde Parral para el mundo’, Álvaro Hernández da detalles de su vida como profesor de lenguaje y freestyler en entrevista con BioBioChile, donde también cuenta cómo ha logrado mezclar ambos mundos de manera exitosa.
Sus inicios en Parral: libros, rap y estudios
Con 26 años, Álvaro se dedica a dar clases de lenguaje y literatura en el Liceo Bicentenario Pablo Neruda en su ciudad de origen, mismo colegio donde él estudió cuando pequeño -revela que recibe varias bromas de sus colegas que fueron sus exprofesores-, en la época donde comenzó a hacer sus primeras armas en la música.
“Empecé a escuchar rap cuando tenía diez años y a escribir mis propias letras de canciones cuando tenía doce. Luego, como a los catorce me fui inclinando más hacia el lado del freestyle, que fue cuando comenzó a masificarse en Chile. Ahí ya rapeaba y hacía freestyle acá en Parral, aunque éramos muy pocos y era una cultura emergente”, recuerda Rodamiento en conversación con la presente redacción.
En ese entonces, el docente señala que su relación con la literatura ya existía desde hace varios años, gracias a la educación de su madre: “Ella me enseñó a leer antes que mis pares y me enseñó a verle la belleza a las palabras”.
Ya en su etapa como adolescente, a punta de libros de Shakespeare y Conan Doyle, comenzó a forjar su personalidad junto a sus amigos en la plaza, donde no sólo andaban en skate (de ahí surgió su apodo ‘Rodamiento’) y jugaban fútbol, sino que también llevaba su amor por las letras al freestyle.
“Me gustaba porque era una forma de expresarse, no de competir. En esos tiempos, nos cagábamos de la risa y nos tirábamos tallas entre amigos. En Parral no había circuito competitivo, entonces era juntarse a pasarla bien. Fue una etapa muy nutritiva”, recalca Álvaro.
Un método de expresión que se comenzó a profesionalizar año tras año en Chile, a tal punto de atraer a gigantescas marcas internacionales y a medios de comunicación, como fue el caso de la reconocida competencia internacional Red Bull Batalla de los Gallos, que se celebró en el país por primera vez como sede en 2015.
“Nunca se me pasó por la cabeza y tampoco mi intención era hacerme conocido, yo sólo quería ser bueno porque me gustaba mucho. Cuando empecé a mirar competencias a nivel nacional, me di cuenta que los participantes tenían un nivel similar al mío. Fue en ese momento cuando mis amigos me aleonaron y yo comencé a medirme afuera”, puntualiza Rodamiento.
Su impacto fue inmediato y, mientras escalaba cada vez más en la escena del freestyle chileno, Álvaro dejaría su casa a los 17 años para comenzar a vivir su otro gran sueño; ser profesor de lenguaje. “Mis viejos me mandaban un poco de plata para el mes y el resto me la ganaba rapeando en las micros“, evoca.
El profesor Rodamiento: las rimas como método de aprendizaje
En marzo de este año, Álvaro se volvió viral en redes sociales tras un video publicado por sus propios estudiantes, donde se le ve improvisando en una de sus clases. Y es que, para enseñarles a sus alumnos qué son los medios de comunicación, el freestyler recordó sus mejores batallas y, ante la sorpresa de los niños y niñas, comenzó a rapear la materia.
“Se me ocurrió cuando estaba en la U. Tuve dos grandes profesores que me motivaron a hacer de mi tesis una propuesta didáctica; ‘El freestyle como herramienta en el aula de clases para el aprendizaje de la literatura’. Ahí me hizo sentido… Lo ocupo como un premio y lo hago una o dos veces por curso durante el año, no más que eso. Lo vi como un regalo para los niños“, explica Rodamiento a BioBioChile.
En la misma línea, el músico chileno también hace hincapié en que, pese a que sus estudiantes pueden ver sus batallas de freestyle todos los fines de semana, “nunca se ha visto afectado el respeto”.
“Me preguntan cómo va en competencias, si gané o no. Están pendientes y eso genera más cercanía, ya que saben que su profesor da el 100% en otro aspecto también y lo valoran”, complementa.
Enfatizando en que la “empatía y rigurosidad” son sus principales características como profesor, Álvaro revela que su decisión de estudiar y dedicarse a la pedagogía fue netamente por vocación y malas experiencias que tuvo en el pasado: “Quería salvar vidas y siento que un profesor te marca siempre; o te ayuda a potenciar tus habilidades para la vida o te la caga, y no quería que ningún otro niño sintiera que un profesor le va a arruinar la vida“.
“Hay que entregarles valores a los niños, pero no mezclo política con mi educación, ya que creo que es una falta de respeto, y ya eso no es educar, es adoctrinar… También debemos educar para la vida, es decir, lograr que nuestros alumnos sean futuros adultos funcionales”, puntualiza.
A pesar de las responsabilidades que conlleva ser profesor y a mezclar el freestyle y las salas de clases, Álvaro asegura que sigue sintiendo más nervios a la hora de pararse en una escenario a batallar, haciendo hincapié en que antes de dedicarse a la docencia, él ya se había forjado como un “competidor nato”.
“Me ponen más nerviosas las batallas que hacer clases”
A través de sus años como freestyler, Rodamiento no sólo ha sabido cosechar títulos y grandes participaciones en competencias nacionales, sino que también a nivel mundial, y su trabajo en el Liceo Bicentenario Pablo Neruda no le ha impedido seguir dedicándose a su pasión.
“Me siento muy contento por todo lo que hago y por la forma que vivo mis profesiones, aunque no niego que cansa. Es sacrificado, pero no hay otra forma para tener éxito”, manifiesta.
Con increíbles experiencias en eventos como Red Bull Batalla, FMS, DEM, Los Reyes del Parque, entre otras, Álvaro es voz autorizada en el freestyle chileno, el cual asegura “tiene un nivel internacional durísimo y eso se debe a que nunca hemos dejado de crecer. Somos muy competitivos entre nosotros, pero a la vez nos apoyamos, entrenamos y ensayamos juntos. Hacemos de todo por seguir estando en auge”.
El profesor de lenguaje, inspirado por el rapero chileno Mantoi, también devela que Racso, Joqerr y Jokker son sus mejores amigos en el freestyle y que, luego de viralizarse improvisando en clases, “me ocupan mucho ese recurso en las batallas”.
El 31 de agosto será su séptima presencia en la categoría nacional de la Red Bull Batalla de Gallos, mientras que este fin de semana le dará el vamos a su Taller de Freestyle y Expresión Oral para el Desarrollo del Lenguaje, una iniciativa del programa PACE de la Universidad Católica; sus dos próximos grandes desafíos.
“Como profesor mi objetivo es llegar lo más alto posible, es decir, ojalá ser embajador de la educación a nivel mundial y también ser Ministro de Educación, y así poder hacer algo para que la educación chilena avance y se modernice. Y como freestyler quiero ser el mejor de todos, o sea, campeón mundial”, Álvaro ‘Rodamiento’ Hernández (2024).