Esta semana, las fans de Taylor Swift que llevan acampando 5 meses en las afueras del Estadio Monumental de Buenos Aires, cerrarán un ciclo.
Ajenas a las entrevistas con medios, a días del arribo de la estadounidense a Sudamérica las swifties trasandinas hablaron de su radical hazaña y de las expectativas de cara a los tres shows que ofrecerá la cantautora en la cancha de River Plate.
“Estamos hace cinco meses en esta carpa”, comentó una de las inquilinas en diálogo con el portal Pitchfork, quien prefirió mantenerse en anonimato por miedo a una reprimenda de sus padres. “Usualmente le digo a papá que estoy en la plaza tomando mate con alguien, o yendo a comer con una amiga que vive cerca”, explicó.
Por ahora, de acuerdo al portal especializado, se trata de cuatro carpas instaladas alrededor del estadio. La mayoría de sus ocupantes son fans con entradas no numeradas, quienes de acuerdo a un estricto programa de estadías definirán el mismo día del show cuál será su distancia de la artista.
Entre las 60 personas que ocupan itinerantemente cada carpa, la mayoría jóvenes y todas mayores de 18 años, funciona un sistema de ranqueo que suma el tiempo presencial de cada ocupante. “Mientras más tiempo hayas estado en una carpa, mayor es la chance de ser una de las primeras personas en la fila”, detalla la publicación estadounidense.
Entre sus principales obstáculos, destacan los malos tratos de hinchas del fútbol, de transeúntes ajenos al deporte, e incluso de periodistas. Por esto último, ofrecen contadas entrevistas a medios de comunicación.
“Al ser tantos también facilita el tema del acampe. Todos tenemos horarios distintos y se va acomodando de esa manera”, comentó Irina (20 años), quien fue respaldada por su madre antes de instalarse en el asfalto.
Tal como dictan las canciones de Taylor, el sistema interno de “horas/carpa” no es pragmático, e incluso beneficia a quienes quieran hacer un esfuerzo extra.
En ese contexto, las horas de acampe durante una tormenta valen por 2, tal como acampar una noche completa en la carpa. Eso, hasta antes de la previa. Ahora, a días del arribo de la cantautora a Buenos Aires, es obligatorio que todos hayan pasado al menos una noche en la carpa. Cada integrante debe sumar al menos 60 horas/carpa antes del dia del show.
“¿Ustedes trabajan?”, “¿Ustedes estudian?”, “¿Se bañan?”, son algunas de las críticas que reciben. “La gente está muy molesta con que la gente acampe por algún motivo”, comentó Carmen. “A veces estás acostado, son las dos de la mañana, pasa alguien diciéndote: ‘vayan a laburar,’ pero vos estás gritando fuera de una carpa a las dos de la mañana. ¿Tanto te interpela? Soy yo quien está durmiendo en la calle, no vos”, responde.
Un aliado inesperado de las swifties en los días de fútbol ha sido la policía, que ha resguardado las carpas con vallas con el fin de protegerlas de cualquier incidente. Para satisfacer necesidades fisiológicas, una bomba de bencina es otro principal al aliado. A la hora de suministros, la mayoría acude a un mercado cercano. Algunas, incluso, han logrado realizar pedidos de delivery desde las carpas.
“A mí no me gusta nada la idea de que falte poco tiempo. El día va a llegar y después, ¿qué?. ¿Qué voy a hacer tanto tiempo en mi casa ahora, ahora que no voy a tener que estar haciendo pulseritas todo el día en una carpa? ¿Qué voy a hacer? ¿Volver a ser una persona normal?”, lamentó Carmen.