Cancún tuvo suficiente. La creciente ola de violencia en el centro turístico de México ligada al tráfico de drogas llevó a las autoridades a desplegar toda medida a su alcance para desincentivar las acciones armadas en sus calles.
Es así como desde el 25 de este mes, el municipio del balneario publicó una ordenanza donde prohíbe que restaurantes o establecimientos toquen música conocida como “narcocorridos“, un fenómeno cultural mexicano que exalta la vida ‘narco’, con su uso de armas y enriquecimiento ilícito.
La normativa, que también prohíbe la realización de conciertos o eventos de “música que incite a la violencia”, fue celebrada por el comercio local.
“Queremos reiterar nuestro total apoyo a esa decisión. En los restaurantes se dejó de tocar narcocorridos hace tiempo, porque genera atracción de gente violenta que se dedica a negocios ilícitos”, declaró Julio Villarreal, dirigente de los dueños de restaurantes del paraíso maya, asegurando que el 90% de los negocios afiliados a su gremio ya habían comenzado a vetar este polémico género musical.
La medida tuvo repercusiones inmediatas. Un festival a realizarse el pasado 20 de mayo debió rescindir del músico de Sinaloa, “El Komander“, explicó el productor César Ruiz.
“Desgraciadamente no podrá asistir “El Komander”, no porque no lo hayamos pagado nosotros o la empresa no haya cumplido con los requisitos, desgraciada y afortunadamente en Cancún acaban de tomar una iniciativa donde ya no permitirán más eventos de narcocorridos o de gente que canta e incita a la violencia”, indicó.
De igual forma, el popular grupo Firme tuvo que cancelar su presentación en Cancún, prevista para el 1 de junio. Lo mismo ocurrió con el rapero Alemán.
“Cada vez que hay un evento como estos, la realidad es que existen conatos de violencia”, afirmó Jorge Aguilar Osorio, funcionario del estado de Quintana Roo donde está emplazada la ciudad turística.
La alcaldesa Ana Patricia Peralta refrendó la postura de Aguilar, ordenando “que no se permita este tipo de eventos donde de alguna u otra forma se promueva la violencia”.
Según reporta el semanario mexicano Semana, otras ciudades como Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, había hecho lo mismo hacia 2015; mientras que en Mexicali, ubicado en Baja California en la costa oeste, la alcaldesa Norma Bustamante prohibió a los artistas que “canten narcocorridos, fumen marihuana o beban alcohol en eventos organizados por el ayuntamiento”.
Este es el reportaje de Univisión sobre la materia: