Durante la tarde de este jueves, la cantante islandesa Björk se presentó en el festival musical Primavera Sound acompañada de jóvenes de la Fundación Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI).

En conversación con BioBioChile, algunos miembros de la orquesta que acompañaron a la intérprete de It’s Oh So Quiet, compartieron sus impresiones tras el concierto, además de cómo se enteraron de la especial velada.

“La verdad es que no nos dijeron nada”, comentó Vicente, estudiante de ingeniería comercial que es parte del grupo de cuerdas. “A nosotros nos mandaron un mensaje por Whatsapp y nos preguntaron si teníamos disponibilidad para el viernes 11 y domingo 13”, relató.

De acuerdo al joven de 20 años, nunca aclararon los detalles de su preparación, “hasta que nos entregaron las partituras que decían ‘para Björk"”.

Tras saber la popularidad de la artista, Anaís, estudiante de interpretación musical mención en cello, lo más difícil de la espera hasta el día del evento fue mantener el secreto.

Asimismo, Paula Reinoso, también parte de la FOJI que estudia interpretación musical en viola, la agrupación no vio a la artista hasta el inicio del propio concierto.

“Ella no se presentó hasta el final, en el concierto. Entonces nosotros nos sentamos con nuestros instrumentos y ella estaba escondida. En eso ella apareció y, con los gritos de la gente y verla a ella y su traje, además de entender que tengo que tocar fue un shock”, narró.

Christopher Mariani, estudiante de interpretación musical en viola, aseguró también que les impactó la ovación del público, asegurando que “fue espectacular, no creímos que nos fueran a ovacionar tanto, pero cuando entramos la gente se puso loca”.

“Yo nunca dimensioné lo fuerte que podían gritar las personas en un concierto. Yo he gritado en conciertos pero estar del otro lado es… wow”, aseveró Paula, quien afirma entre risas que “podría morir y la gente diría que esta persona fue muy feliz”.

Christopher destaca además la actitud en escena de la artista, quien, de acuerdo a su relato, les dio espacio a las cuerdas para protagonizar un momento del espectáculo, haciendo incluso una adaptación para que aquel momento se pudiera realizar.