Paulo Reyes | Cedida

Primavera Sound en Chile: los hitos, triunfos y dudas que dejó su debut con Jack White y Pixies

18 octubre 2022 | 21:42

El domingo se realizó la primera fecha de Primavera Sound 2023, el prestigioso festival español que inauguró su estadía en Chile con Pixies, Jack White, Cat Power y los nacionales Niños del Cerro.

Primavera Sound, el prestigioso festival catalán de música en vivo, debutó formalmente en Chile con el primero de los cuatro eventos de su primera edición en el país: “Road to Primavera”, que reunió a Pixies, Jack White, Cat Power y Niños del Cerro la tarde/noche del domingo en una multitudinaria maratón musical en Movistar Arena.

La puntualidad casi exacta de su programación (toda una novedad en la cartelera local de eventos masivos) fue una de las constantes del apronte, que en total convocó a más de 8 mil personas alrededor del recinto del Parque O’Higgins.

Con un cordón de actividades funcionando en el mismo Arena, la cita mostró parte de su marca de fábrica: una curatoría de artistas con foco en el público “adulto-joven”, nicho que este año quedó prácticamente al margen del festival Lollapalooza Chile 2023.

Tras auspiciosos 45 minutos de los nacionales Niños del Cerro, que presentaron parte de “Suave pendiente”, su tercer álbum a la fecha, vino el turno de Charlyn Marie Marshall, más conocida como Cat Power, que desplegó su característica voz pastosa ante una audiencia que, aunque reducida en su inicio, siguió atenta la propuesta minimalista de la estadounidense. En escena, se acompañó por tres colaboradores y un único fondo rojo que mostraba su silueta en penumbras durante toda la presentación.

Primavera Sound en Chile: los hitos, triunfos y dudas que dejó su debut con Jack White y Pixies

El show, que promedió una hora, terminó con una contenta Cat Power: “Gracias por invitarme aquí, con Jack White y Pixies”, dijo en una de sus últimas intervenciones en el Arena, donde estuvo regalando botellas de agua y páginas del setlist a las primeras filas tras el final del espectáculo.

El tercer acto estuvo reservado para Jack White, quien demostró en escena el por qué de su prestigio como uno de los últimos héroes del rock. Con un repaso por su discografía solista, por los desaparecidos The White Stripes y hasta por The Raconteurs, el guitarrista conquistó al público desde su frenético arribo al escenario.

Acompañado con apenas tres músicos (batería, bajo y teclados/sintetizadores), White hizo gala de su virtuosismo en las cuerdas metálicas y en las cuerdas vocales, donde a veces sus chillidos se confundían con las notas más altas de sus guitarras azules, estampa característica del oriundo de Michigan en su era solista.

Aplausos cerrados, ovaciones y un “mosh” de proporciones prepandémicas en “Seven Nation Army”, el himno de estadios de The White Stripes, fueron el broche de oro para el nuevo capítulo de Jack White en Chile, que entra en la bitácora como una de sus presentaciones más memorables.

El cierre quedó reservado para Pixies, la histórica banda de Boston que cambió el rock alternativo de fines de los ochenta. Con Black Francis al mando, el cuarteto desplegó una batería de hits desde el inicio, con “Gouge Away”, “Bone Machine”, “Break My Body”, “Debaser”, “Crackity Jones” e “Isla de Encanta” sólo de entrada.

En total, más de 20 canciones en un show que duró poco más de una hora, y que no tuvo reservas para algunas de sus canciones más emblemáticas y radiales, como “Hey”, “Monkey Gone to Heaven”, “Here comes your man” y “Where is my mind?”, las dos últimas con Francis en la guitarra acústica. El final, fue para “Winterlong”, la reversión de Pixies para el tema de Neil Young.

¿El balance de la primera fecha de Primavera Sound en Chile? Positivo en el ítem organizacional: sin problemas de accesos ni retornos (todo un mérito en el marco de la reapertura de los eventos masivos luego de la pandemia), con una distribución de áreas que hizo fácil el deambular del público.

Las dudas, sin embargo, surgen en torno a la médula misma del Primavera Sound chileno, de cara al próximo 10, 11 y 12 de noviembre. ¿Logrará convocar las afluencias que acostumbra Lollapalooza anualmente (más de 50 mil personas diarias), teniendo en cuenta que “Road to Primavera sobrepasó apenas la mitad del aforo completo de Movistar Arena?

¿Podrá el festival superar los problemas que tuvo Lolla en el Parque Bicentenario de Cerrillos en marzo pasado? ¿El público entiende realmente el calendario que propone Primavera Sound, con shows paralelos a este (aún sin anunciar), un acto de apertura y tres días consecutivos de actividades?

Las respuestas se concretarán en la segunda semana de noviembre, uno de los meses más saturados en lo que respecta a la cartelera de shows en vivo. ¿Encontrará Primavera Sound, para entonces, su “gran público”? ¿El que replete sus dependencias y convierta su debut en un hito cultural? El primer apronte pasó la prueba, pero deja espacios en vacíos en la postal.