Anoche, Rosalía se reencontró con sus fans locales en la fecha chilena del "Motomami World Tour", espectáculo donde la española hizo gala de su ascendente presente artístico. Regalos, consignas, bailes, motores y gritos del público fueron protagonistas de la jornada.
1) Un inicio motoquero
Apenas pasadas las 20:30 horas, Rosalía irrumpió en el Movistar Arena de Santiago de Chile para dar inicio a la fecha local del “Motomami World Tour”, que arrancó con los motivos característicos del último álbum de la española: una masa sonora de motocicletas que a punta de decibeles hizo vibrar, literalmente, a las más de 10 mil personas que se congregaron en el recinto capitalino.
El denso rugido de motores fue la carta de presentación de la cantante oriunda de Barcelona y su disciplinado cuerpo de baile, que la acompañó en la gran mayoría de los pasajes de un espectáculo donde no hubo músicos en escena.
2) Rosalía en Chile: Momento “Bizcochito”
Se trata de uno los momentos más viralizados de la gira: cuando Rosalía camina por la pasarela, gira el cuello, enchueca los labios y lanza una mueca antes de cantar la séptima canción del álbum “Motomami”: “Bizcochito”. En Chile, la postal se repitió tal cual, y se convirtió en una de las escenas más celebradas del inicio de un show que se extendió por dos horas y que cruzó las 25 canciones.
3) Rosalía recibe un libro de Gabriel Mistral en Chile
Justo antes diera paso a “La noche de anoche”, su celebrado dueto con Bad Bunny, Rosalía se dio tiempo para interactuar y recibir regalos de sus fans. Y entre peluches, banderas y cartas, uno de ellos llamó su atención de inmediato.
“Aquí acabo de recibir un libro: “Desolación”, de Gabriela Mistral”, dijo antes que la multitud estallara en un aullido. Luego, leyó una tarjeta adjunta al obsequio: “Dice que muchas gracias por la música, por ser tan importante para todas las facetas de su vida… En agradecimiento de este libro, me gustaría mucho cantarte un tema”, le contestó.
4) Un grito que no escuchó
Ya instalada en el piano para cantar “Hentai”, una de las pistas más calmas y románticas de “Motomami”, la fanaticada local quiso agasajar a su invitada con un tradicional cántico de los conciertos en vivo: “Mijita rica, mijita rica, lalala…”.
Desde su sillín, Rosalía nunca pudo dilucidar el significado del grito, a pesar de otros intentos que se repitieron en durante la noche. El confuso momento para la española no opacó la impecable interpretación para “Hentai”, que destacó como uno de los segmentos más memorables del show.
5) Los ecos del Plebiscito
Ha sido una constante de los últimos espectáculos masivos: las manifestaciones del público a raíz del Plebiscito de Salida del próximo domingo 4 de septiembre. Esta vez, en Movistar Arena, los días previos a la elección se hicieron sentir mediante gritos a favor del Apruebo que se escucharon en los intermedios de al menos tres canciones. A esto, se sumaron las reacciones afines a la letra “A” cuando cantó “Abcdefg”.
Tal como fue la constante de la jornada, Rosalía no reaccionó a los gritos y continuó el show sin alusiones mediante, en medio de un Movistar Arena que agotó todas sus localidades disponibles con meses de anticipación.
6) Rosalía, “Despechá” y la evidencia de un hit
Para uno de sus hits más populares del último tiempo, “Despechá”, la española hizo una excepción: subió a un grupo de fans al escenario para que bailaran con ella el merengue que este año popularizó en radios de todo el mundo. Pero sus movimientos no se remitieron a esta canción: el grueso traje de cuero al estilo motoquero (su único vestuario para el show) no fue impedimento para que demostrara por qué sus pasos de baile se multiplican en TikTok.
7) Rosalía detiene el show en Chile
Cuando el recital ya se acercaba a su desenlace, el espectáculo se detuvo unos segundos por petición de la propia artista: “Algo me están diciendo”, dijo agachada tratando de descifrar qué ocurría al medio del sector Cancha. “Quiero que esteis todos bien. Así que si hay que parar, se para”, mandató ante el aplauso de los presentes.
8) Un cierre con altura
“Con altura”, su dueto con J Balvin, antecedió el primer y único retorno de Rosalía al escenario. Su despedida, sin embargo, fue delicada y efusiva.“Sakura”, la última canción de “Motomami” cantada completamente a capella, y luego “CUUUUuuuuuute”, marcaron el final del segundo concierto de Rosalía en Chile, el mismo que dejó evidencias del ascendente presente artístico de una de las voces más sofisticadas de la escena urbana global.