Una “ola” de conciertos suspendidos y cancelados agita la cartelera musical en estos días. Tras una auspiciosa reapertura (que tuvo a la Quinta Vergara, en Viña del Mar, como uno de sus principales emblemas), el alza de contagios por covid-19 en el país volvió a poner en pausa la actividad local.
La última damnificada fue Cami, quien canceló su show en el recinto viñamarino bajo el mismo argumento: “debido al avance del virus en nuestro país y para preservar la salud y la seguridad de los espectadores, artistas y equipos de trabajo, y en cumplimiento con las medidas decretadas por las autoridades chilenas y las recomendaciones entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con relación al covid-19”.
El festival “¡Viña tiene Pudahuel!”, agendado para este fin de semana en el mismo recinto, fue suspendido por las mismas razones.
Aunque con una bullada polémica incluida, similar destino tuvo el show que iba a presentar Manuel García en el Teatro Regional del Biobío; todo esto es medio de una pugna por la supuesta transgresión de las medidas y los protocolos covid.
La cita de Lucybell y Los Tres en la Quinta, pactada para el 13 de febrero, también será reagendada. El mismo destino corrió la celebración de los 50 años de Illapu, con fecha para el 5 de febrero, y el reencuentro de Denise Rosenthal con el público local un día antes.
Mediante redes sociales, Cami acusó al gobierno de desproteger al gremio artístico en la reapertura de espacios de trabajo.
“Se cancela el concierto por razones sanitarias y al igual que ustedes estoy muy triste. Pero me tiene más triste leer a la cantidad de colegas, técnicos, artistas y músicos siendo muy afectados hace dos años por esta pandemia, y por la falta de respuestas y responsabilidad por parte de las autoridades para con toda la industria”, apuntó.
“Hago un llamado a que se tomen acciones y que podamos apoyar a los profesionales de las artes que están quedando sin trabajo por esta falta de apoyo y responsabilidad”, agregó.