Una desconocida historia del funeral de la princesa Diana de Gales, en 1997, fue revelada a través de la desclasificación de documentos de la oficina del Primer Ministro británico, en los que queda manifiesto el rechazo de la Familia Real a que Elton John interpretara su ya clásica “Candle in the Wind 1997”.
Los documentos fueron publicados por los Archivos Nacionales del Reino Unido, que dan cuenta de los primeros años del gobierno de Tony Blair.
De acuerdo al archivo, la Corona Británica expresó su preocupación de que la nueva letra de la piza musical fuera “demasiado sentimental” para la ceremonia. Fue entonces el doctor Wesley Carr, ex Decano de Westminster, quien escribió una súplica personal abogando por la inclusión de la misma.
“Este es un punto crucial en el servicio e instamos a la audacia. Es donde se manifiesta lo inesperado, y algo del mundo moderno que representó la Princesa”, escribió. “Sugiero respetuosamente que cualquier pieza clásica o coral (incluso un clásico popular, como algo de Lloyd Webber) es inapropiado”, agregó.
Sobre John, Carr dijo: “Es conocido por millones y la princesa disfrutaba su música… Ha escrito nuevas palabras para una melodía que se está reproduciendo y cantando ampliamente en todo el país en memoria de Diana. Está todo el tiempo en la radio”.
“Su uso aquí sería imaginativo y generoso para los millones que se sienten personalmente afligidos: es la cultura popular en su máxima expresión”, enfatizó.
Elton John no la cantó más
La persuasión del decano finalmente tuvo resultados: Sir Elton John se presentó en el funeral e interpretó su reversión de la exitosa canción de 1973, “Candle in the Wind 1997”. Su intervención, fue uno de los momentos más memorables de la ceremonia.
Aquella sigue siendo la última vez que el inglés cantó el homenaje. La canción original es un tributo a Marilyn Monroe que dice “Goodbye Norma Jean”. La de 1997, reescrita por el aliado histórico de John, Bernie Taupin, cambió el verso por “Goodbye England’s Rose”.