El psicólogo clínico y músico Cristóbal Paya aplicó su experiencia profesional para lanzar la canción “Animal”, un reggaetón en el que aborda la relación que tenemos con nuestro costado más visceral.
Se trata de un “homenaje al reggaetón de la vieja escuela”, que llega acompañado de un video que a su vez visibiliza a parejas LBGTQ+.
“Por mi trabajo me ha tocado acompañar a personas en dificultades con su sexualidad y relaciones interpersonales. A propósito de eso, me detuve en la relación con nuestro costado animal ya que estamos viviendo la experiencia del encierro y con ello ha aumentado la violencia y frustración en la población. La canción propone cuestionarnos como está nuestra relación con nuestros impulsos e instintos, aprender a estimular nuestros sentidos y a reconocer nuestro lado animal”, resume.
Según Paya, nuestro lado animal está presente en múltiples expresiones artísticas, como el cine, el animé (“en Dragon Ball y Naruto, por ejemplo”, dice) y , desde luego, en el reggaetón.
“Siento que incita a activar nuestra parte más instintiva. Es música que es utilizada en contextos de cortejo o en pleno acto sexual y por eso lo considero una buena puerta de entrada para compartir este mensaje”, explica.
Con todo eso en mente, Cristóbal Paya y su productor, Fabián Recabal, crearon una base con guiños a hits como “Pam Pam”, “Pobre Diabla” o “La Gasolina”.
“Incluimos a dos amigos que representan esta lucha en su vida cotidiana (en el videoclip). Además, las bailarinas realizaron escenas que sugieren un acercamiento entre mujeres, dando espacio a las posibles combinaciones que se pueden dar en la orientación sexual, saliendo de lo hegemónico”, indica.
Paya agendó el lanzamiento de su EP debut, “Magia”, para este 21 de septiembre. El hilo conductor de estas canciones, asegura, es “la magia que se puede desarrollar en las relaciones sanas para salir de la toxicidad que aqueja a tantas personas y vínculos”.
“De hecho, en mis letras propongo ideas para generar y acompañar momentos gratos, promover conversaciones libres y profundas, y cultivar la sana relación con la energía sexual”, explica.