Un complejo problema atraviesa Morrissey de cara al lanzamiento de su nuevo disco. Tras ser considerado uno de los artistas británicos más influyentes del último medio siglo, hoy el músico no cuenta con un sello para editar dicho material, todo esto a la sombra de algunas de sus más polémicas declaraciones.
El proceso de grabación del álbum está finalizado, tal como declaró el propio artista mediante su sitio web, donde lo definió como “el mejor” de su carrera.
Se trata de “Bonfire of Teenagers”, cuya grabación de sus once canciones aconteció el año pasado en Los Ángeles, California.
“Estoy disponible al más alto (o más bajo) postor”, aseguró el inglés en un irónico comentario que se volvió viral.
Morrissey quedó sin domicilio discográfico en noviembre de 2020, cuando su contrato no fue renovado. “(El nuevo ejecutivo) no quería otro álbum de Morrissey”, explicó el músico, asegurando que los nuevos lanzamientos y reediciones fueron “descartados” por el nuevo directorio.
Para los más suspicaces, se trató de una decisión editorial gatillada por los últimos y cuestionados comentarios del músico, catalogados de racistas y ofensivos (“No puedes evitar sentir que el pueblo chino es una subespecie”, dijo, por ejemplo, en una de sus cuestionadas entrevistas).
El compositor, a su vez, reveló la lista de canciones del álbum (“I Am Veronica”; “Rebels Without Applause”; “Kerouac Crack"”; “Ha Ha Harlem”; “I Live In Oblivion”; “Bonfire Of Teenagers”; “My Funeral”; “Diana Dors”; “I Ex-Love You”; “Sure Enough, The Telephone Rings” y “Saint In A Stained Glass Window”), además de su carátula.