Diversas figuras del industria musical y del espectáculo, en especial mujeres, han reaccionado al estreno del reciente documental “Framing Britney Spears”, cuya tesis sugiere que la superestrella del pop fue manipulada y llevada a la ruina emocional y material por un entorno mediático insaciable, misógino y profundamente cruel.
Desde sus días como preadolescente en “Star Search” en 1992 hasta su rapado total en su convulso 2007, el registro dibuja a una artista magnética, cuya imagen se convirtió (a un altísimo costo) en la de todos menos en la suya.
“Gracias The New York Times por hacer lo que pudieron”, escribió este fin de semana en redes sociales la compositora Courtney Love, en relación a una de las partes realizadoras del documental junto a la cadena FX.
Otros que no quedaron indiferentes fue la banda estadounidense Garbage, quienes mediante su cuenta en Twitter también comentaron el largometraje:
“Recién vimos el documental Framing Britney Spears y debemos decir que hay algo muy extraño y muy incorrecto sucediendo (con Britney)”, escribieron.
A lo largo de los años, una de las que viene abordando el tema mediante diversas vías ha sido Miley Cyrus, fan confesa de Britney, quien en su paso por el Super Bowl 2021 homenajeó a la cantante durante su interpretación de “Party in the U.S.A”, en donde cantó: “And a Britney song was on” (“Y estaba sonando una canción de Britney”), y luego un eufórico “We love Britney!” (“¡Queremos a Britney!”).
Hayley Williams, emblemática vocalista de Paramore, también se refirió en redes sociales a la investigación: “Ningún artista actual tendría que soportar la tortura literal de los medios / sociedad”, apuntó en un tweet que se volvió viral.
“Misóginos absolutos le infligieron. La conversación sobre la conciencia de la salud mental, culturalmente, nunca podría estar donde está sin el terrible precio que ha pagado”, reflexionó.
Sarah Jessica Parker, la estrella de la serie “Sex and the city” fue más cauta y simbólica, y optó por difundir en sus cuentas personales el hashtag que a esta altura ya es una causa común entre los fans de la “Princesa del Pop”: #FreeBritney.