Ad portas del lanzamiento de su nuevo disco, Taylor Swift enfrenta un delicado problema legal. Su exmánager Scooter Braun, a quien acusó de bullying y acoso sexual, compró por cerca de 300 millones de dólares (más de $ 203.664 millones de pesos) el catálogo musical correspondiente a sus primeros discos, el cual desde hace años ha intentado adquirir.
A través de un post en Tumblr, la estadounidense aseguró sentirse “triste y asqueada” tras la última maniobra del también productor musical. “Este es Scooter Braun, acosándome en las redes sociales cuando estaba en mi momento más bajo. Está a punto de quedarse con toda la música que he hecho”, comentó Swift, en una nota que ilustró con una foto de Braun junto a uno de sus representados, Justin Bieber.
Braun no es un desconocido en la industria musical: además de Bieber, actualmente es el agente de Ariana Grande, David Guetta, Hilary Duff, Usher y Black Eyed Peas, entre otros.
“Durante años he pedido, he rogado, una oportunidad para poseer mi propio trabajo”, agregó la cantante sobre Big Machine, su primer sello, el cual fue absorbido la semana pasada por una empresa propiedad de Braun. Por lo mismo, tomó una tajante decisión al respecto.
“He tenido que tomar la horrible decisión de elegir y dejar atrás mi pasado. La música que escribí en el suelo de mi habitación y los vídeos con los que soñé, que pagué de mi dinero, del que gané tocando en bares, después en clubes, después en salas, después en estadios”, comentó.
En el mismo texto, Swift no se guardó nada contra su exsocio: “Datos curiosos de hoy: he sabido que Scooter Braun ha comprado todos mis discos y que se ha dado a conocer al mundo. Solo puedo pensar en el acoso y la manipulación que he sufrido de sus manos durante años… Ni en mis peores pesadillas me imaginé que el comprador sería Scooter”, agregó.
“Ahora Scooter me ha despojado del trabajo de toda mi vida, del que no me han dado una oportunidad para comprar. Básicamente, mi legado musical está a punto de quedarse en las manos de quien lo ha querido desmantelar”, publicó Swift, quien resumió en esta frase su sentir: “Dejo mi pasado en manos de Scott, pero no mi futuro”.
Justin Bieber, uno de los aludidos, reaccionó ante el post de la intérprete. A modo de comentario, el canadiense aseguró: “El único modo de resolver los conflictos es mediante la comunicación (…). Estoy convencido que Scooter y yo querríamos hablar y resolver cualquier conflicto, dolor o sentimientos que tengan que explicarse. Ni Scooter ni yo tenemos nada negativo que decir sobre ti y te deseamos lo mejor”.