En el marco del Never Ending Tour, la gira casi infinita que Bob Dylan inició en 1988 y que, al parecer, sólo terminará con su deceso final, el músico protagonizó una curiosa escena en Viena, Austria, donde esta semana presentó dos recitales.
La secuencia ocurrió en La Casa de Conciertos de Viena (Wiener Konzerthaus) y tomó por sorpresa a sus seguidores debido al característico mutismo de Dylan en sus shows.
Por eso, cuando se acercó al micrófono a encarar a un grupo de fans en medio de Blowin’ in the Wind, uno de sus máximos hits, la expectación envolvió a la sala, tal como quedó retratado en el video que ya circula por redes sociales.
“Saquen fotos o no las saquen. Tocamos o posamos, ¿de acuerdo?”, se le escucha decir a los 77 años en la secuencia, antes que el público aplaudiese la interpelación.
El problema fotográfico es un ítem en las performances de la voz de Knockin’ On Heaven’s Door: en la cita está prohibido filmar o tomar fotografías, hecho que le ha valido críticas y elogios en el circuito musical.
Sin embargo, aquella no fue la única postal de la escena. Antes de su enojo, tras un primer apronte al micrófono, el cantautor por poco se cae de espaldas tras tropezar mientras retrocedía. La secuencia completa, aquí: