Este viernes 12 de abril, uno de los exponentes más respetados del trap chileno presentará en Santiago uno de los shows más importantes de su corta pero ascendente carrera. Se trata de Pablo Chill-E, que debutará en la Sala Metrónomo acompañado de sus habituales colaboradores: la Shishigang.
“No es el show más masivo de mi carrera, una vez estuve en el Caupolicán (con otros músicos), pero sí uno de los más grandes”, cuenta a BioBioChile el MC de 19 años, quien a los 15 ya compartía créditos con el afamado sello español La Vendición (el mismo de Yung Beef, referente hispanoamericano del género que lo conoció en Chile cuando tenía 16).
En el caso del santiaguino, su bitácora se escribe a pulso acelerado: a la fecha lleva dos EP y dos LP editados, y destaca como una de las voces más citadas de la escena local. En la versión latinoamericana de Noisey, por ejemplo, el chileno es una voz de referencia al momento de hablar del trap en el cono sur.
“Pero yo he cambiado, he crecido, antes era maldadoso, desordenado, pero ya no. Ahora quiero dedicarme a la música con todo, trabajar y vivir de esto”, dice el hombre detrás de Sumo (2018), su último disco, cuando es consultado por la estética violenta y “gansteril” de sus primeros videos. Lo que no ha cambiado es su visión sobre el dinero.
“El dinero me gusta, es una motivación, es muy importante porque te permite hacer cosas, pero también es sólo un papel y lo gasto como si fuera papel”, relata el autor, cuyas letras hablan a veces de hacer “parkour” por los techos de Puente Alto cuando aparece la policía, o sobre íconos pop como Diego Maradona, entre otros tópicos.
Tal como advierte de entrada, Pablo Chill-E intenta alejarse del impacto que dejó su primera apuesta, pero no por eso desconoce el contenido explícito de sus letras, a veces atravesadas por el narcotráfico y la violenta realidad periférica.
“No puedo ser el papá de la gente y decirle lo que deben escuchar”, cuenta. “Yo hago letras explícitas, y los que escuchan (las canciones) lo saben. Es cosa de cada uno, pero yo no puedo ser el papá de nadie”.
A Paloma Mami, Drefquila y Gianluca, tres de los nombres más populares del trap local, los define así: “Buena onda, los conozco y les deseo lo mejor, son súper talentosos. A la Paloma la conocí y me cae bien”, asegura la voz de Heroína, que promete este viernes un show de más de una hora y, tal como reza uno de sus hits, un “mambo trapero”.
Al otro lado del teléfono, BioBioChile pregunta: “¿Qué le dirías a las personas que quizás tienen miedo de asistir porque piensan que se encontrarán con un show violento, con armas y hostil?”. Pablo Chill-E reflexiona, se toma unos segundos y responde con naturalidad: “Que vayan. Les prometo que no habrán armas y que lo van a pasar bien”.
Preventa: $4.000
General: $6.000
M&G + foto + entrada: $10.000