Una de las formas en que Álex Anwandter dio cuenta del impacto de Latinoamericana (2018), su último disco, fue a través de Instagram. Allí, entre los comentarios, un detalle en el nombre de los remitentes más entusiastas llamó su atención.
“Hay pequeñas señales de cuando los discos gustan: la gente se empieza a hacer instagrams nuevos con los nombres de las canciones… Esa es una señal bien chiquitita, pero muy bonita”, comentó el músico desde Nueva York a BioBioChile, donde reside y alista su regreso a los escenarios locales (pactado para el 21 de marzo en Matucana 100), y su nuevo filme, el segundo de su ruta como cineasta.
“La reacción (al disco) ha sido súper buena. No sabía qué esperarme porque nunca había hecho un disco, por un lado más oscuro, y por otro de una sola linea en términos musicales. Estoy pensando en mi disco anterior, Amiga, que era muy variado estilísticamente, y que funcionaba más como uno de Spotify. Este es más como un disco a la antigua”, reflexionó la voz de Locura.
(Pregunta): Latinoamericana fue descrito por la revista Rolling Stone como uno de los discos más importantes de 2018. ¿Cómo asimilas su impacto a 3 meses del debut?
(Respuesta): Ha sido bien interesante esa reacción en el extranjero, porque es un disco que en oposición al anterior trasciende la identidad exclusivamente chilena. El Amiga lo hice como un disco con el propósito de hablar de Chile… Y este es un poco más que eso. También existe gente de otros países que se siente súper representada por las temáticas, y eso es nuevo para mi también, sobretodo estoy pensando en Brasil. Significa que el propósito del disco, que era hablar de la experiencia latinoamericana actual, fue recibida allá.
(P): Fuiste reconocido en el Festival de Cine de Guadalajara con el premio Maguey al Ícono Queer. ¿Te sientes un ícono queer?
(R): No sé si voy a comprar pan sintiéndome un ícono queer (risas), pero obviamente un premio así colabora a que uno piense sobre sí mismo más en otros términos. Por lo menos sabes que para alguien lo eres, porque te dieron un premio.
(P): ¿Sientes una responsabilidad mayor tras recibir un premio de esta categoría?
(R): Yo creo que sí. No creo que venga tanto después que te dan un premio, sino por estar en un escenario, en el sentido figurado. Cuando estás en un posición donde dices algo y más gente escucha, eso sí me parece que viene con una responsabilidad. No sólo de no decir brutalidades, sino de usar el tiempo valiosamente como para ayudar a gente que no tiene ese escenario y que quizás esta sufriendo en ese momento.
(P): Siempre has tenido opinión de los problemas que afectan a la comunidad gay. ¿Qué aspectos te llaman la atención del ataque lesbofóbico que sufrió Carolina Torres días atrás?
(R): Me pasan varias cosas. Me entristece que algo así siga sucediendo. Se me hace súper evidente que no es un caso aislado: ataques así suceden, en un grado de violencia menor, constantemente, si no diaria, semanalmente en Chile. Y por otro lado encuentro frustrante que porque sea una mujer lesbiana merezca menos atención que otros hombres gays; mediáticamente eso sucede mucho. Supongo que lo último que me llama la atención, y algo que me suele sorprender un poco, es que hay mucho clamor por justicia cuando sucede un ataque así, y a mí esa sed de justicia si bien me parece súper valida como sociedad, realmente se me hace muy distante de mis prioridades.
(P): ¿Cuáles serían esas prioridades?
(R): Crear un clima donde ningún ataque así suceda, y tampoco esa necesidad o el deseo de golpear a una mujer con su novia. Se me hace mas prioritario que encerrar en la cárcel a alguien.
¿Crees que han mejorado las condiciones laborales y sociales para las mujeres tras los debates del último año?
(R): Yo creo es una pregunta que hay que hacerle a las mujeres más que a mí. Creo que no soy la persona para evaluar si se ha avanzado o no en los problemas que afectan a ellas. Si bien el machismo nos afecta a todos, es algo que deben responder ellas.
(P): ¿Has visto el Festival de Viña? ¿Te interesaría participar en un futuro cercano?
(R): No he visto nada, no me interesa en particular. No estoy pensando en eso, en cuándo me invitarán o algo así. Y la verdad, nunca me ha parecido muy bien el formato en el que invitan a los colegas, o la gente de mi edad.
(P): ¿Cómo así?
(R): Eso de ser jurado de una cosa y hacer matinales y alfombras rojas, siento que no tiene nada que ver con mi trabajo. Yo iría a hacer el show que hago, pero no me interesa fomentar una dinámica circense donde la gente está en plan de “dedo hacia arriba, dedo hacia abajo”. No comulgo en absoluto con ese tipo de dinámica entre público y artista, por eso voy si me invitan, si alguien quiere que vaya, no si un publico me acepta o no. Prefiero quedarme en mi casa viendo Netflix en vez de sufrir o estar tenso. Tampoco soy el tipo de persona que busca que su carrera crezca y crezca infinitamente o algo así. Me gustan las relaciones más orgánicas con el público.