Un día como hoy hace 27 años miles de fanáticos alrededor del mundo lamentaron la partida de uno de los músicos más grandes de todos los tiempos: Freddie Mercury, el legendario vocalista de la banda británica Queen.

Sólo un día después de hacer pública su condición de enfermo de SIDA, el cantante perdió la vida en su casa en Londres.

Pero pese a que su estado se deterioraba cada vez más, el músico trabajó hasta pocos meses antes de su muerte, porque ese fue su deseo desde que se enteró que era portador del virus del VIH en 1987.

“Probablemente sabes cuál es mi problema. Lo es, y no quiero que marque ninguna diferencia. No quiero que se sepa. No quiero hablar de ello. Sólo quiero seguir trabajando hasta que no pueda más. Me gustaría que me apoyaran en esto”, le habría dicho a sus compañeros de banda cuando les contó la situación, pidiéndoles que mantuvieran el secreto y respetaran su voluntad de continuar haciendo música.

“Freddie sufría dolores, pero podía disfrutar de lo que más le gustaba hacer. A veces eso solo duraba un par de horas, se cansaba mucho. Sin embargo, durante ese par de horas, lo daba todo. Cuando no podía mantenerse de pie, solía apoyarse en una mesita, bebía un vaso de vodka y decía: ‘Cantaré hasta que me desangre’”, reveló en una ocasión el guitarrista de Queen, Brian May, tal como recoge el portal Culto.

Fue así como el 30 mayo de 1991 -casi 6 meses antes de su fallecimiento- grabó su último videoclip: el de la canción These are the days of our lives.

Muy delgado, adolorido y sufriendo las consecuencias del sarcoma de Kaposi (enfermedad linfática que se caracteriza por la aparición de tumores y manchas de color morado, rojizo o café en la piel), Freddie Mercury llegó a filmar el videoclip dirigido por Rudi Dolezal y Hannes Rossacher de Doro Producciones.

Para disimular su estado se le aplicó bastante maquillaje y se editó la secuencia en blanco y negro, con el fin de que no se notaran las marcas que tenía en la piel.

“Pasó horas y horas con la gente de maquillaje arreglándose para estar bien”, reveló más tarde Brian May.

Según el documental británico The Freddie Mercury Story: Who Wants to Live Forever , la canción de este videoclip se convirtió en una especie de resumen de los últimos días del cantante y su despedida ante el mundo.

“No estaba listo para irse pero encontró la forma de hacerlo. Creo que en esa canción encontró la forma de hacerlo”, reveló la biógrafa y amiga del músico Leslie Ann Jones, quien comentó que realmente se veía muy demacrado en la secuencia.

“Se veía demacrado y enfermo. Para mi lucía como un muerto. Se veía como un muerto en ese video”, indicó Jones en el documental.

Grabación de These are the days of our lives
Grabación de These are the days of our lives

En las imágenes detrás de cámara -a color- se puede apreciar el frágil estado de Mercury en esa fecha. “Fue un día muy duro para él. Le dolía mucho su pie (debido a una grave infección producto del sarcoma de kaposi) y todo. No se rindió y lo resistió. Lo ves con maquillaje y aún así lucía muy enfermo”, reveló Terry Giddins, su guardaespaldas y chofer personal.

“Se podía escuchar que su voz perdía fuerza. Creo que uno se daba cuenta que era una voz con problemas, pese a que lo hacía perfectamente”, dijo el baterista Roger Taylor en un making of del video. “Se veía tan enfermo que daba miedo, y pienso que fue algo tan valiente de su parte”, agregó.

Cabe destacar que These are the days of our lives fue escrita por Taylor refiriéndose a la forma en que veía la vida y su familia, pero con la situación de Freddie luego adquirió un significado diferente para él y la banda. May también cree que Freddie se despidió del público con esa canción.

Recordemos que la propagación del virus del VIH tuvo su auge en la década de los 80. De hecho, recién en 1983 pudo ser identificado. En la época en que Freddie Mercury se enteró que era portador, los tratamientos disponibles contra el virus no tenían buen pronóstico.