Hoy, 5 de abril, se cumplen 24 años del suicido de Kurt Cobain. En su época (1994), la noticia impactó al medio artístico y al mundo entero. Se trataba del deceso del vocalista y líder de Nirvana, uno de los músicos más populares entre “la generación X“, quien de la mano del grunge se convirtió en el último gran influyente del rock contemporáneo.
El día después, el título del diario español El País fue elocuente: “Kurt Cobain, cantante de Nirvana, se suicida de un tiro en la cabeza a los 27 años”. David Fricke, editor emblemático de la revista Rolling Stone, lo definió así: “Fue lo más cercano a John Lennon que tuvo su generación”.
De acuerdo al perfil que le dedica hoy el matutino español al músico oriundo de Aberdeen, una constante de sus presentaciones en vivo fue la versatilidad de sus setlist. En los últimos años, había canciones que ya no tocaba, como había otras que se empeñaba en repetir en cada show.
Una que se colaba en casi todos los conciertos era Drain you, original de Nevermind, uno de los discos más importantes de Nirvana. El mito afirma que se trata de una pieza dedicada a Tobi Vail, vocalista de Bikini Kill, un antiguo amor de Cobain
Sin embargo, el artículo también apunta al tema del que más renegaba el guitarrista: Smells Like Teen Spirit, quizás la canción más popular de su banda. De acuerdo a la publicación, el músico la definía como “demasiado comercial”.
La anécdota detrás del título la protagonizó Kathleen Hanna, amiga de Cobain, quien escribió en las paredes de su departamento de Seattle (ciudad donde terminó muriendo a través de un disparo de escopeta) la siguiente leyenda: “Kurt smells like Teen Spirit”, en español “Kurt huele a Teen Spirit”, haciendo alusión a un famoso desodorante de la época (la traducción literal de Teen Spirit es “espíritu adolescente”).